En el horizonte, varias horas al volante. Cierto síndrome posvacacional que ya se apunta. Kilómetros de por medio. No queda otra que enfrentarse a la operación retorno y hacerlo de la mejor manera posible. Aquí tienes las claves para volver a casa con éxito y sin agobios.
1. ESTUDIA EL RECORRIDO
Probablemente sabes volver a casa sin GPS, pero ya hemos dicho alguna vez que la ruta de siempre no siempre es la mejor ruta. Los atascos te esperan, así que coge un mapa, virtual o real, y elige el mejor itinerario. Aquel que te permita llegar a casa con rapidez, pero también cómodamente, con lugares suficientes para descansar cuando lo necesites.
2. USA ROPA CÓMODA
Para ponerte al volante debes estar a gusto con tu ropa. Que no te apriete ni te quede excesivamente suelta. Y el calzado es fundamental: quizá vienes de la playa, pero que no se te ocurra conducir con chanclas. Aparte de que está prohibido, resulta muy peligroso porque pueden engancharse en los pedales y causar un accidente.
3. ANTES DEL VIAJE, DESCANSA
No rompas en exceso el ciclo sueño/vigilia antes de la operación retorno. Levantarse o acostarse a una hora no habitual supone pérdida de atención en la conducción. Si es posible, no viajaes de noche porque la conducción nocturna produce fatiga y somnolencia en el conductor poco habituado. Y nada de ponerse al volante tras una jornada de playa o montaña. Además, si el viaje dura más de ocho horas, no lo hagas seguido y descansa una noche a mitad de camino.
4. NO COMAS DEMASIADO
Antes de empezar a conducir no conviene comer en exceso: te vencerá la somnolencia. Por la misma razón, las pausas en plena ruta no deben ir acompañadas de demasiados alimentos. Imaginamos que ya no hace falta decir que no bebas alcohol. En cuanto al resto de bebidas, aquí tienes una orientación.
5. CUIDADO CON LAS MALETAS
A la hora de colocar el equipaje, no solo pienses en aprovechar el espacio al máximo. Recuerda que debes tener la máxima visibilidad, así que no ubiques trastos encima del salpicadero ni en la bandeja trasera. En este caso, además, un frenazo brusco puede hacer que los objetos salgan disparados. Procura también equilibrar los pesos en el maletero y, en la medida de lo posible, no uses la baca. La estabilidad disminuye.
6. TEN BUENA ACTITUD
Fundamental. Siempre que nos ponemos al volante debemos hacerlo con calma, paciencia y comprensión hacia los demás. Que sí, en serio. Y más en los viajes largos. No sirve de nada gritar al de al lado ni cabrearse ante los imprevistos. La vida viene como viene.
7. CONVERSA, PERO SIN DISTRAERTE
Para que la conducción no se convierta en algo automático, charla con el copiloto y con los demás ocupantes o escucha la radio. Siempre, eso sí, que no te distraigas lo más mínimo. La mirada siempre en la carretera.
8. NO TE PONGAS UN HORARIO
No hay que hacerlo nunca, y en plena operación retorno todavía menos. Jamás te marques objetivos porque, si no los cumples, te agobiarás más de la cuenta.
9. ADÁPTATE A LAS CIRCUNSTANCIAS
Si vas en caravana, tranquilidad. ¿De qué sirve ocupar el carril izquierdo si también está parado? ¿De qué vale adelantar a dos coches si vas a ir a la misma velocidad que ellos, pero 25 metros más adelante? Conduce tranquilo, avisa con mayor antelación de tus maniobras y ve siempre alerta: con tráfico denso los frenazos en cadena son habituales. Si mantienes una mayor distancia de seguridad, mejor.
10. DESCANSA CADA DOS HORAS
Un consejo clásico que se hace aún más importante en la operación retorno. Haz paradas al menos cada dos horas y aprovecha para descansar entre diez y 20 minutos, andar un poco, ir al baño y beber agua. Y al más mínimo indicio de sueño, para y echa una cabezadita.
11. ALTERNA LA CONDUCCIÓN
Si tu acompañante también sabe conducir, que la teoría pase a la práctica. Sobre todo en viajes muy largos conviene olvidarse por un rato del volante. Aunque, a veces, el mejor conductor puede convertirse en el peor copiloto.
12. NO QUIERAS RECUPERAR EL TIEMPO
Las retenciones te hacen perder tiempo y causan estrés, agresividad y cansancio, pero lo mejor es asumir ese retraso. No intentes recuperarlo aumentando la velocidad y adelantando sin mesura: tendrás más estrés, más fatiga y más riesgo de accidente.
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