El Camaro ZL1 adelgaza (y ‘vuela’) gracias a un paquete de mejoras

No todo es añadir potencia para hacer que un coche sea mejor y más rápido. Cuando te sobran los caballos, aligerar kilos es una fórmula perfectamente válida para ser más capaz. Que se lo digan al Camaro ZL1, el más potente de la historia de la marca, que ahora recibe el paquete 1LE.

El paquete, en palabras de Al Oppenheiser, Ingeniero Jefe de Camaro, convierte el muscle car en el perfecto coche para entrar a disfrutar en circuito. Aún sin tocar su motor (un contundente bloque 6.2 V8 de 659 CV), realiza mejoras en varias áreas del modelo.

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La primera es la aerodinámica, que se optimiza gracias a la presencia de un nuevo splitter en el paragolpes delantero, deflectores de aire y un enorme alerón trasero fabricado en fibra de carbono.

La segunda es la suspensión, ajustable y sacada directamente del Camaro Z/28. Cuenta con amortiguadores adaptativos Multimatic DSSV en ambos ejes y con una barra estabilizadora trasera configurable en tres posiciones.

Todo el sistema es más ligero que la suspensión magnética del Camaro ZL1 ‘normal’, pero la reducción de peso continúa en otros elementos como las llantas de aluminio, los neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar 3R, la nueva luneta trasera y los asientos traseros, que ahora están formados por una banqueta fija. El resultado es un ahorro total de 27 kilos.

Aunque Chevrolet no ha facilitado el dato de la aceleración 0-100 km/h del modelo, sí ha revelado que el Camaro ZL1 1LE es tres segundos más rápido que el ZL1 en el circuito Milford Road Curse. Llegará a los concesionarios a finales de año, pero se desconoce su precio.