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Deportividad. Es la vía elegida por el fabricante francés para reforzar su imagen de marca. Y es que el nuevo RCZ R es la versión más potente de su cupé, competidor del Audi TT, y también de toda su gama. El cóctel se completa con las modificaciones aplicadas por Peugeot Sport, la división de competición, que afinan aún más su comportamiento frente a los RCZ normales, y con un equipamiento muy completo que termina de situarlo como la propuesta más exclusiva de la casa: 42.900 euros. No es barato, pero sale menos caro que los modelos de rendimiento equivalente, como el mencionado TT y los Porsche Cayman y BMW Serie 2.
El RCZ R lleva un motor 1.6 turbo de 270 CV con cambio manual de seis marchas, tracción delantera y un diferencial mecánico autoblocante que reduce las pérdidas de motricidad al acelerar en curva y permite aprovechar toda la potencia en conducción deportiva. Y pesa apenas 1.355 kilos, menos que la mayoría. Peugeot Sport ha remplazado los frenos por otros más capaces y ha introducido también cambios en la suspensión, la dirección y el control de estabilidad ESP, que puede desconectarse para disfrutar a fondo en circuito.
El resultado es uno de los compactos de corte dinámico y tracción delantera más contundentes de la oferta actual. Corre y suena mucho (de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y 250 km/h), pero en una utilización normal puede gastar solo 6,3 litros de media. Y ofrece un manejo relativamente sencillo, con un rodar aplomado y previsible que facilita el trabajo del conductor.
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