Una parada es la inmovilización de un vehículo que no supera los dos minutos. El conductor no debe abandonar el vehículo y lo que haga en ese corto período de tiempo puede convertirse en una multa: tener puesto el aire acondicionado es un buen ejemplo.
Recibir una multa por usar el aire acondicionado del coche sorprenderá a más de un conductor. El habitáculo puede superar fácilmente los 40 grados: sobre todo durante una ola de calor como la que vive España. Hasta 15 comunidades tienen algún aviso activo: este viernes algunas de ellas superarán los 34-36 grados y otras alcanzarán los 38-40.
Más información
En España, la Ley de Tráfico prohíbe dejar el motor del coche en marcha innecesariamente durante una parada; una infracción cada vez más común en Europa. Esto significa, por defecto, que tampoco se puede usar el aire acondicionado.
El artículo 10 de la citada norma establece: “El usuario de la vía está obligado a comportarse de forma que no entorpezca indebidamente la circulación, ni cause peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes o al medioambiente”.
Basándose en los “daños a los bienes o al medioambiente”, las autoridades pueden multar a los conductores que no apaguen el motor durante una parada. Para ello, deben demostrar que se superaron los 120 minutos: si es así, la sanción será de 100 euros.

Italia: una nueva infracción
El de España no es un caso aislado. Italia acaba de reformar su Código de Circulación y ha añadido varias infracciones nuevas. Una de ellas se refiere específicamente al uso del aire acondicionado.
Ahora, el artículo 157 prevé una multa para quien deje el aire acondicionado encendido con el vehículo parado: también durante un corto periodo de tiempo. Esto se aplica en aparcamientos, zonas de carga y descarga de mercancías y a quienes estacionen brevemente en doble fila. La multa es de 220 euros.

El caso de Alemania y Francia
En Alemania, los conductores deben respetar tanto la ley de tráfico (StVO) como las normas medioambientales. El incumplimiento de cualquiera de ellas puede acarrear multas.
El artículo 30 de la StVO establece que cuando un vehículo está detenido, “quedan prohibidos los ruidos innecesarios y las emisiones de escape evitables”. Esto incluye dejar el motor encendido innecesariamente, una infracción sancionada con una multa de hasta 80 euros.
Y en Francia la casuística es idéntica a la de España. El Código de Circulación estipula que está prohibido dejar el motor del vehículo en marcha mientras está parado: por lo tanto, tampoco se podrá activar la climatización. La sanción es de 90 euros.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram