En busca del mejor motor

El diseño y el precio siguen siendo los principales factores de compra de un automóvil, según las últimas encuestas. El motor pasa a un segundo plano y la mayoría de conductores se limitan a elegir entre gasolina y gasóleo, sin profundizar mucho más. Sin embargo, el propulsor es un componente vital en cualquier vehículo, el equivalente al corazón de una persona. Y de su mayor o menor calidad dependerá, en gran medida, el rendimiento, el confort y la durabilidad del coche.

Los premios al Motor del año (International Engine of the Year Awards), que acaban de fallarse, pueden ser una herramienta útil para conocer cuáles son las mecánicas más logradas. El jurado concluye que Ford tiene el mejor motor pequeño de la oferta actual; Ferrari, los mejores de gran potencia, y BMW y VW, la mayor variedad de buenos propulsores.

El comité está formado por 87 periodistas especializados de 35 países, entre ellos dos españoles, y valora aspectos como consumo, prestaciones, sonoridad y tecnología. Se otorgan cuatro premios absolutos (ver despiece) y ocho por categorías, en función de la cilindrada. El primer trofeo es para mecánicas de hasta 1.000cc y el ganador es el propulsor 1.0 Ecoboost de Ford (100 y 125 CV), que se impone al 0.9 Twin Air turbo bicilíndrico de Fiat (85 a 105 CV).

En el siguiente nivel, de 1.000 a 1.400cc, VW copa los dos primeros puestos con sus 1.4 TSi con compresor y turbo (140 a 180 CV) y 1.4 TSi solo con turbo (122 CV). Ambos se ofrecen en varios modelos de Audi, Seat, Skoda y VW.

De 1.400 a 1.800cc, gana el 1.6 turbo de gasolina de BMW y Peugeot-Citroën (102 a 211 CV), que sigue brillando a pesar de ser uno de los más veteranos, y está disponible en la mayoría de modelos compactos y medianos de estas marcas. El segundo lugar es para el reciente 1.8 TSi de 180 CV de los nuevos A3, León y Octavia.

Entre 1.800 y 2.000cc, BMW domina con el nuevo 2.0 turbo gasolina (184 a 245 CV) que equipan las Serie 1, 3 y 5, los X1 y X3 y el Z4. El segundo puesto es para el 2.0 TSi del grupo VW (180 a 300 CV) que se ofrece en multitud de modelos, como el Golf GTi.

De 2.000 a 2.500cc, Audi logra el primer puesto con su 2.5 TFSi turbo de cinco cilindros y 340 CV, que llevan los TT RS y RS3. Y Mazda se sitúa segunda con su nuevo 2.2 diésel biturbo (150 y 175 CV), de los modelos 6 y CX-5, que es el motor de gasóleo mejor clasificado. Los 2.0d y 3.0d turbodiésel de BMW quedan terceros de sus respectivas categorías, mientras que los 1.6 y 2.0 TDi del grupo VW se colocan quintos. Los cinco son los propulsores de gasóleo más interesantes del panorama actual.

De 2.500 a 3.000cc, premio para Porsche y su nuevo 2.7 boxer de los Boxster y Cayman (265 y 275 CV), que adelanta al 3.0 turbo gasolina de BMW (305 a 340 CV).

En los dos premios superiores, de 3.000 a 4.000cc y más de 4.000cc, triunfan los motores de los superdeportivos más modernos. El primer premio es para el 3.8 V8 biturbo de 600 CV del McLaren MP4-12C, con la segunda posición para el 4.0 V8 de 420 CV del BMW M3. En los motores de más de cuatro litros, Ferrari domina con autoridad y copa las dos primeras posiciones con el 6.3 V12 de 740 CV del Ferrari F12 Berlinetta y el 4.5 V8 de 575 CV del 458 Italia.