Hacía tiempo que nadie proponía un utilitario tan rompedor como el Peugeot 208, que se desmarca con un diseño más original y sofisticado. Sorprende con sus formas suaves y redondeadas, y seduce con los detalles, desde el frontal musculoso de parrilla contundente hasta el lateral robusto y la zaga trabajada y diferente.
Le sigue el Seat Ibiza, más convencional, pero con una silueta sólida y aplomada que le hace parecer mayor que sus rivales. Destaca la mirada afilada del frontal, la vista lateral ascendente y la zaga alta y robusta. El nuevo Renault Clio es continuista y se parece tanto al anterior que cuesta distinguirlos.
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Estrena un parachoques y una parrilla delantera con más músculo, un lateral con la base más plana y una zaga más moderna. Y el resultado es una imagen más moderna y elegante. El Kia mantiene su atractivo con un diseño moderno que se apoya en una parrilla expresiva, una silueta equilibrada y una zaga sólida. Y tiene clase y estilo propio.
El 208 también domina en el diseño interior por su sofisticación, con multitud de detalles diferenciadores. El Ibiza no es tan original, pero destaca por funcionalidad y es vistoso y ordenado. Como el Clio, que ha ganado calidad y presencia, y sorprende por la pantalla central flotante. Y el Kia Rio es el más convencional, con una imagen correcta, pero algo más austera.
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