Cuatro utilitarios de última generación: vida a bordo

Son modelos de última generación y están bien aprovechados por dentro, pero el Seat Ibiza da más sensación de amplitud y es el mejor para alojar a tres adultos atrás. Además, tiene los asientos más desahogados delante, el acceso más cómodo atrás y mejores huecos, con bolsas grandes en las cuatro puertas, repisas junto al freno de mano, etcétera.

Le sigue el Kia Rio, que es también amplio y al no llevar túnel de transmisión en el piso resulta más cómodo para el pasajero del centro si viajan tres atrás. Y el Peugeot 208 y el Renault Clio son mas justos y tienen un acceso más incómodo. 

El Seat tiene también un maletero algo mayor, y los otros tres están muy igualados, aunque exigen elevar más el equipaje, porque el Ibiza tiene un borde de carga más bajo. Y el Renault incluye una consola central voluminosa y algo invasiva que molesta en la rodilla al copiloto. 

El 208 es el mejor acabado y, aparte de su estilo vanguardista, presenta un ambiente más sofisticado y sugerente. Y transmite más calidad, tanto por la puesta en escena como por los materiales, aunque la instrumentación digital es más llamativa que práctica y los ajustes entre algunas piezas del salpicadero resultan mejorables. Le siguen el Clio y el Ibiza, pero por motivos diferentes. El Seat tiene una instrumentación moderna y digitalizada que se ve muy bien, materiales sólidos y todos los mandos a mano, aunque con algún detalle pobre de acabado, como la tapicería posterior de los asientos delanteros. El Renault es atractivo y novedoso e incluye una pantalla espectacular, aunque opcional. Y el Kia se queda un paso por detrás, tanto por la presentación como por algunos materiales.

Los cuatro equipan unas suspensiones cómodas para viajar, pero el Peugeot y el Renault filtran mejor las irregularidades, y son también los mejor insonorizados, un poco por delante del Seat. El Rio va muy bien, pero deja oír un poco más el motor al subir de revoluciones.