El nuevo Hyundai Kona recibió, el pasado día 14, el galardón que acredita su condición de Coche del Año en los premios de PRISA Media, una categoría abanderada por EL PAÍS. Con ese motivo, Leopoldo Satrústegui, director general de la marca en España, analiza la situación de su empresa y del mercado nacional.
Hyundai, hasta el pasado agosto, era la sexta marca con 38.984 unidades. ¿Qué valoración hace de estas cifras?
Muy positiva, porque esa sexta posición incluye el canal de los alquiladores, donde nuestro peso es menor. Hemos reducido cuota de mercado porque nuestra estrategia no es esa. No queremos hacer grandes volúmenes en ventas tácticas, como son las empresas alquiladoras. Pero considerando el mercado neto y el de los particulares seguimos siendo la tercera marca en España, que es donde estábamos el año pasado, con lo cual mantenemos nuestra posición con fortaleza.
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Las matriculaciones están creciendo, superando por poco el 20% respecto a los ocho primeros meses de 2022. ¿Cree que el ejercicio terminará así o puede haber un cambio de tendencia?
En este último cuatrimestre ya se ha visto una desaceleración. El mercado creció mucho en la primera mitad del año. En el tercer trimestre va a aumentar un 7% y en el último la previsión es que crezca en torno al 5%. Si no es menos. Lo que se está viendo es que hay una desaceleración, un poco por la situación política, económica, y la subida de los tipos de interés, más la incertidumbre tecnológica que atenaza a los consumidores. La primera mitad del año ha sido buena, pero se estaban entregando coches que se habían vendido antes. Una vez que esas carteras se han vaciado, lo que se aprecia es que el mercado no acaba de tirar como debería. Por eso pensamos que se va a aplanar mucho en la segunda mitad. Ya ha ocurrido y sobre todo en el último trimestre. El problema es que, si lo comparamos con 2019, las ventas siguen cayendo un 29%.
Las ventas de vehículos electrificados han aumentado un 50% incluyendo todas las tecnologías. En el caso de los 100% electricos, el crecimiento es del 47,6%. ¿Se han concienciado ya los compradores al respecto?
Sí, lo que ocurre es que vamos muy despacio, aunque avancemos. En España, dentro de lo que denominamos híbridos enchufables y eléctricos puros, estamos creciendo a un ritmo de un 2% al año, que es muy poco. Es decir, en 2023 vamos a terminar con un 11% de peso de electrificados y no llegaremos al 5% de eléctricos puros, cuando en Europa están ya por encima del 15%. Y países como Alemania superan el 20%. Es decir, estamos creciendo a ritmos por encima del 50%, pero tendríamos que hacerlo mucho más rápido.
¿Y las ventas de electrificados de Hyundai están en los niveles que le gustaría?
Vemos que el mercado de los eléctricos ha crecido, pero lo ha hecho mucho más la oferta que la demanda, con lo cual cada vez hay más marcas compitiendo por una tarta del mercado que es todavía muy pequeña. En el caso de Hyundai, mantenemos un porcentaje sobre las ventas equivalentes a los años anteriores. Los eléctricos puros van bien y los electrificados, también. Si tenemos en cuenta las matriculaciones de todos nuestros electrificados, incluyendo los híbridos ligeros, estamos casi en un 50% del total.
Acaban de renovar el Kona, su segundo modelo más vendido tras el Tucson. ¿Qué supone esto para su marca?
El Kona es un paso muy importante. Primero porque crece en tamaño y pasa de ser un coche poco familiar a otro que ya se puede utilizar como tal. Eso es un avance muy importante. Se sitúa en la parte alta del segmento en cuanto a dimensiones. Mantiene todas las tecnologías: combustión, hibridación ligera, híbrido, eléctrico y 100% eléctrico. Además, mejora mucho en seguridad. Ofrece los últimos avances en ayudas a la conducción y en conectividad, con lo cual es un coche muy moderno. Y la verdad es que las previsiones que tenemos para el Kona son muy buenas, su aceptación es excelente y, de hecho, creemos que en 2024 igualará al Tucson en volumen de ventas.
¿La versión eléctrica de este SUV compacto tendrá cada vez más protagonismo?
Lógicamente, esa es nuestra apuesta. Todo el diseño se ha basado en la versión eléctrica. Tanto la parrilla delantera como la aerodinámica proviene de esta variante, que llegará en un par de meses. Va a volver a ser de los eléctricos más eficientes, con una autonomía superior a los 500 kilómetros. Así que esperamos que tenga una magnífica aceptación, como ya la tuvo el anterior Kona eléctrico.
¿Qué es necesario para que se produzca un paso adelante significativo en las ventas de eléctricos puros?
Son varias cosas. La primera, que los planes de ayuda funcionen, hay que mejorarlos. Y después, que se pueda deducir esa inversión del impuesto sobre la renta. También sería importante que las empresas puedan desgravarse los eléctricos, como hacen nuestros vecinos de Portugal. Y luego, esencial, que se desarrolle más rápido la infraestructura de recarga.
¿Cómo valora la llegada de las marcas chinas al mercado español o que uno de estos coches, por ejemplo, fuera el más vendido el pasado agosto?
Es cierto que muchos fabricantes se han ido retirando de los segmentos pequeños. Al final es un problema de rentabilidad. Son vehículos donde el beneficio es mucho más bajo y las exigencias de emisiones son cada vez mayores. Por eso algunas marcas se han ido saliendo de esos segmentos. No es nuestro caso, Hyundai está presente en todos con ofertas de vehículos de combustión e hibridación ligera. Pero el fenómeno general es algo que han aprovechado las marcas chinas, que han llegado con vehículos de combustión con precios muy competitivos. Es la ley del mercado. Si llegas a un país nuevo, te tienes que posicionar por tarifa.
¿Es partidario del proteccionismo comercial, de introducir aranceles o condicionantes a la comercialización de coches procedentes de China?
Yo creo en el mercado libre. La competencia es positiva porque beneficia a los consumidores. Lo que ocurre es que también tiene que ser justa. Europa es un mercado abierto, tenemos que competir todos y si hay fabricantes chinos que son capaces de ofrecer vehículos eléctricos competitivos, pues nos tendremos que aplicar todos. Al final, lo que tenemos que conseguir es que el consumidor pueda acceder a un coche eléctrico con un precio razonable, cosa que a día de hoy todavía queda lejos.