El Tesla Model 3 es uno de los coches más esperados de la última década porque presume de que será capaz de generalizar el uso del coche eléctrico. Y la gigantesca maquinaria de promoción y comunicación de Tesla (personalizada en su consejero delegado, Elon Musk) ha conseguido que cada nuevo detalle se convierta en noticia. Lo han vuelto a hacer: Musk acaba de anunciar en Twitter que el Model 3 se controlará en gran medida mediante la voz.
De hecho, muchas de las novedades que ofrece el empresario sobre sus coches son mediante la popular red social, y en gran parte de las ocasiones respondiendo a sus seguidores. La última, en efecto, hace referencia a los sistemas de control del modelo pequeño de la familia.
Uno de sus seguidores le preguntaba: “Dado que prácticamente todo lo que controlas en el Model 3 requiere emplear la pantalla, quitando la vista de la carretera más de lo normal, ¿podemos esperar más control por voz antes del nivel 5 [de autonomía] para maximizar la seguridad mientras conducimos?”.
La respuesta de Musk fue meridiana: “Definitivamente. Serás capaz de hace prácticamente cualquier cosa mediante comandos de voz. El equipo de software está centrado en las funcionalidades del Model 3, pero esta estará disponible pronto, y más adelante añadiremos nuevas funciones”.
Definitely. You will be able to do pretty much anything via voice command. Software team is focused on core Model 3 functionality right now, but that will be done soon, then we will add a lot more features.
— Elon Musk (@elonmusk) 15 de enero de 2018
Se trata de una petición lógica ya que un vistazo al interior del Tesla Model 3, sin apenas controles, deja claro que todo está centralizado en la enorme pantalla que hace de consola central. Ni siquiera existe un cuadro de instrumentos al uso en línea con el volante ni un HUD que proyecte la información frente a los ojos del conductor.
Aparte de ese pequeño comentario, Musk no ha anunciado nada nuevo sobre el coche, que supuestamente debería empezar a entregarse este año. Sin embargo, Tesla ha reconocido problemas en la producción y ya asoman algunas dudas: muchas voces creen que la empresa no será capaz de llegar a las 5.000 unidades semanales que ha prometido para mediados de año.
Aun así, el coche sigue suscitando interés cada vez que Musk avanza alguna novedad o que la marca lo enseña, como ocurrió recientemente en Los Ángeles. Los potenciales clientes pudieron verlo de cerca e incluso conocer su interior de primera mano, y las expectativas que levantó el vehículo fueron notables. Solo falta comprobar que el modelo cumpla lo que promete.
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