Alternativa francesa al lujo alemán

Citroën sigue desplegando su gama DS. A los actuales DS3 y DS4, que son las interpretaciones exclusivas de los C3 y C4, se sumará en 2012 el DS5, la alternativa de prestigio a la berlina C5 y el nuevo modelo superior de la marca. En Francia se venderá desde 29.300 euros y las tarifas serán similares en España cuando llegue el próximo febrero.

Aunque es un complemento del C5, el DS5 presenta muchas diferencias con su pariente. Para empezar por el diseño, porque fusiona rasgos de las berlinas, las rancheras y los cupés para ofrecer una imagen diferente a casi todo lo conocido. Y el interior destaca también por su creatividad y se inspira en las cabinas de los aviones. Además, tiene un tacto y acabados más refinados, y una conducción más dinámica. Estas características posicionan al DS5 como una alternativa original a las berlinas alemanas equivalentes, como los Audi A4 y BMW Serie 3, y también a modelos similares de línea deportiva como los VW Passat CC y A5 Sportback.

Mide 4,53 metros de largo y es bastante más corto que un C5 (4,78 metros), pero mantiene cinco plazas y un buen maletero de 468 litros, y cumple bien como familiar. Los equipamientos y tecnologías están a la altura de su planteamiento, con sofisticaciones como acceso a Internet, asiento del conductor con masaje y hasta luces largas automáticas, que se conectan y desconectan solas. También hay una amplia variedad de llantas, tapicerías de cuero y terminaciones para personalizarlo a medida.

El tacto y los detalles no llegan a ser tan exquisitos como en sus rivales alemanes, pero el DS5 deja buen sabor, porque se acerca mucho. Y, sobre todo, añade un diseño exterior más original y un interior más cálido y vistoso que contrasta con la sobriedad de los modelos germanos.

La gama mecánica reúne motores para todos los gustos: desde variantes de bajo consumo hasta otras de altas prestaciones. Y con todas se disfruta una conducción más ágil y divertida que en el C5. La alternativa más económica es el 1.6 e-HDi de 112 CV (desde 29.300 euros en Francia), que incluye Start&stop y gasta 4,4 litros de media. Le sigue el 1.6 THP turbo de gasolina y 156 CV (desde 29.900), que corre más y sube a 7,1 litros. Y por encima están los 2.0 HDi de 163 CV (33.600), con 4,9 litros y prestaciones similares al THP, y el 1.6 THP de 200 CV (33.700), que empuja con fuerza, tiene un sonido deportivo y consume 6,7 litros. Todos vienen con cambio de seis marchas: manual en los dos más potentes, automático en el THP de 156 CV y manual automatizado en el e-HDi.