Clásicos de un millón de euros por las carreteras de Andalucía

Tienen más de medio siglo de vida y carecen de aire acondicionado,  dirección asistida, navegadores, elementos electrónicos sofisticados o ayudas a la conducción. Aunque sus cuentakilómetros han dado varias vueltas completas, algunos pueden llegar a valer un millón de euros. Sin embargo, no están en venta.

Son 100 de los coches clásicos más exclusivos de Europa y han participado en Andalucía en una prueba deportiva y en una exhibición. Sus dueños quieren demostrar que sus vehículos (el más antiguo es de 1947 y el más moderno es de 1964) están vivos y disfrutar de sus pasiones: el motor, la cultura y los viajes. Son los participantes en el primer Rally Sotogrande Grand Prix, una prueba que aspira a quedarse en España y convertirse en anual.

La mayoría de conductores también forman parte del Zoute Grand Prix, el encuentro de coches clásicos de la ciudad costera de Knokke (Bélgica) que se pretende replicar en Andalucía. En un centenar de camiones trajeron hasta la plaza de España de Sevilla otros tantos antiguos modelos de Porsche (la mayoría), Jaguar, Bentley, Chevrolet, Aston Martin (uno de ellos con matrícula 007), Austin Healey, Maserati, Ferrari, Daimler, Alfa Romeo, Mercedes, Fiat, Osca y Shelby. De allí partieron hasta Córdoba y terminaron en Sotogrande (Cádiz).

La competición no es de velocidad. Los tramos, de 300 kilómetros al día, discurren por carreteras paisajísticas y la limitación es de 50 km/h. La dificultad estriba en la regularidad de la conducción. Los kilómetros están vigilados por sistemas de posicionamiento ocultos que, como si fueran radares de tramo, van estableciendo si los conductores cumplen las limitaciones impuestas.

Al final se aplican coeficientes de corrección porque los organizadores entienden que no es igual establecer el mismo baremo para los veteranos Bentley o MG, de 1947, que para los modelos de Porsche de mediados del siglo pasado.

Luis Murguía, corredor de Rally y director deportivo del encuentro, forma parte de un numeroso equipo que cuenta con una persona por cada dos vehículos participantes. Resalta que estos coches se ven en los museos, pero rara vez en competición.

La prueba belga, que empezó llamando la atención de 6.000 aficionados en sus primeras ediciones, atrajo el pasado año a más de 100.000. “Además, los participantes, que algunos vienen acompañados de profesionales de la competición, vuelven con sus familias a los sitios que visitan. Está comprobado”, afirma.

Han sido los organizadores del Rally Zoute-Knokke quienes han elegido Andalucía y, en concreto, Sotogrande como destino por sus atractivos turísticos, históricos y naturales. «Es una joya oculta, un lugar de excepcional belleza y un paraíso para los amantes de la buena vida», afirma Marc Topiol, director de Sotogrande, quien se ha fijado en esta prueba como un paso más para la transformación del enclave de la localidad de San Roque (Cádiz) en un centro de celebración de regatas y competiciones de polo, entre otros deportes.

Los 10 modelos más exclusivos del evento

Fiat Ermini Sport 100 BLT Barchetta (1950)

Deportivo italiano diseñado por el piloto de carreras y mecánico italiano Pasquino Ermini. Sus vehículos tenían motores que iban desde los 750cc a los 1100cc y fabricó un total de 20 modelos, de los cuales 18 fueron barchette (abiertos) y 2 berlinette (cupés deportivos).

Fiat Ermini.

Healey Silverstone (1950)

La Donald Healey Motor Company diseñó este modelo, que integra los faros tras la rejilla del radiador para ganar en aerodinamismo, tanto para correr como para uso diario. Cuenta con transmisión manual de cuatro velocidades y un motor Riley de 2,5 litros y 104 caballos.

Healey Silverstone.

Jaguar XK120 OTS (1951)

Fue el primer coche de carreras que Jaguar fabricó tras el SS 100, cuya producción cesó en 1940. Se presentó en la Feria del Motor de Londres de 1948 y su éxito llevó a la compañía y al diseñador jefe, William Lyons, a producirlo en serie. A partir de 1948, se fabricaron 242 unidades con chasis de madera y placas de aluminio que daba cabida a dos plazas. A principios de 1950, los chasis empezaron a fabricarse completamente en acero.

El 120 del nombre del modelo alude a las 120 millas por hora (el equivalente a 193 km/h) que alcanzaba el modelo en madera y aluminio (la punta de velocidad aumentaba con el parabrisas abatido), marca que lo convirtió en el coche fabricado en serie más rápido del mundo en su momento. El primer ejemplar de este modelo, con número de bastidor 670003, fue adquirido en 1949 por el actor Clark Gable.

Jaguar XK120 OTS.

Osca S 187 750 (1956)

O.S.C.A. (Officine Specializzate Costruzione Automobili—Fratelli Maserati S.p.A.) fue una fábrica italiana de coches deportivos y de carreras puesta en marcha en 1947 en la localidad de San Lazzaro di Savena, cercana a Bolonia, por los hermanos Maserati. Cerró en 1967 y se la conoció familiarmente como OSCA.

En un primer momento, Ernesto Maserati ejerció como diseñador jefe y sus dos hermanos, Ettore y Bindo, como directores de operaciones. Los tres se propusieron fabricar un automóvil capaz de competir. En la categoría de 1500cc de las 24 Horas de Le Mans de 1953 corrió un O.S.C.A. En las 12 Horas de Sebring del año siguiente ganó un MT4 conducido por Stirling Moss y Bill Lloyd.

Osca S 187 750.

Alfa Romeo Spider Touring 2000  (1960)

El Alfa Romeo 2000 (oficialmente, Tipo 102) es el sucesor del 1900 Super. La carrocería Touring Superleggera usa una estructura de finos tubos de hierro que se cubre con paneles de aleación metálica fijados a mano, a fin de aportar mayor solidez al conjunto.

Alfa Romeo Spider Touring 2000.

Jaguar E-Type Convertible Serie 1 (1962)

El Jaguar E-Type (conocido en el mercado estadounidense como Jaguar XK-E) es un icono del mundo del motor. Entró en escena con una velocidad máxima de 241 km/h, una aceleración de 0 a 100 inferior a 7 segundos, frenos de disco, diseño monocasco, dirección de cremallera y piñón, suspensión independiente delantera y trasera y una línea incomparable.

Jaguar E-Type Convertible Serie 1.

Mercedes Benz 300 SL Roadster (1957)

Fue el coche de serie que más rápido se fabricaba en aquella época. Presentado en 1954 como cupé de dos plazas con características puertas de ala de gaviota, más adelante apareció como roadster descapotado.

Mercedes Benz 300 SL Roadster.

Shelby Cobra 289 (1964)

En septiembre de 1961, el diseñador automovilístico estadounidense Carroll Shelby escribió al fabricante británico AC ofreciendo el diseño de un coche modificado para funcionar con un motor V8. AC aceptó, siempre que contaran con el motor adecuado. Shelby acudió a Chevrolet para preguntar si estarían dispuestos a proporcionarle un motor, pero la marca estadounidense se negó, ya que no quería facilitar la aparición de un competidor para su Corvette. Ford proporcionó a Shelby dos motores de este tipo.

Shelby Cobra 289.

Aston Martin DB5 (1964)

El Aston Martin DB5 fue una evolución de la última serie del DB4, siglas de sir David Brown, propietario de la marca entre 1947 y 1972. El DB5 fue el más famoso por ser uno de los coches más reconocibles de los utilizados por el personaje James Bond. Apareció por primera vez en Goldfinger (1964).

Aston Martin DB5.

Ferrari 250 GTC (1962)

Enzo Ferrari necesitaba producir vehículos en serie para dar estabilidad económica a su empresa, así que pidió a Pininfarina que diseñara un cupé sencillo y clásico: el 250 GT.  El último modelo de este coche copió la parte posterior al Ferrari 500 Superfast y se exhibió en la Feria del Motor de Londres de 1961.