El icónico Toyota Supra de Paul Walker volverá en ‘Fast and Furious 11’

Vin Diesel ha compartido en su Instagram un vídeo sobre el rodaje de la película, en la que aparecerá uno de los coches más recordados de la saga.

Toyota Supra Paul Walker Fast and Furious 11

El Toyota Supra original de Paul Walker en 'Fast and Furious'.

La saga de ‘Fast and Furious’ (A todo gas en España) empezó como una versión encubierta de Le llaman Bodhi, pero dos décadas después se ha convertido en una de las franquicias más multimillonarias de Hollywood. Todavía queda un año para que se estrene su próxima entrega, ‘Fast and Furious 11’, pero en ella habrá un regreso del todo inesperado.

Vin Diesel, productor de la saga y con control total sobre la franquicia, ha compartido en sus redes sociales momentos de la grabación de la nueva película, que actuará como una suerte de segunda parte de Fast X, que dejó su trama sin cerrar.

En una de las imágenes se le puede ver en un circuito con un Dodge, algo llamativo porque los seguidores de la saga recordarán que, como consecuencia de los hechos de la muerte de su padre cuando era un adolescente, Toretto tiene prohibida la entrada a los circuitos de por vida.

Sin embargo, lo que ha sido una sorpresa es lo que se ha podido ver en un vídeo, en el que, tras comentar que ha terminado otro día de grabación, gira con la cámara y enfoca un coche que llevaba sin aparecer desde la primera película de la franquicia, el Toyota Supra Mk.4 de Brian O’Conner, personaje que interpretaba el malogrado Paul Walker.

El Toyota Supra de Paul Walker

Se trata de un modelo clave en la historia de la saga. No fue el primer vehículo que condujo O’Conner en ella, puesto que trabajando en la tienda de repuestos de la primera entrega llevaba un Ford F-150 y su primer bólido con el que compite es el también característico Mitsubishi Eclipse verde.

Sin embargo, como apuesta éste contra Toretto y pierde, pero antes de entregárselo es destrozado por Johnny Tran, antagonista de la cinta, O’Conner de debe a Toretto un coche “de 10 segundos”.

Encuentra el Toyota, completamente destrozado, pero con el motor en perfecto estado, así que con una inversión de unos 15.000 dólares consigue convertirlo en el icónico deportivo naranja que ilustra estas líneas.

Es el protagonista de una escena inolvidable de la película, la carrera de aceleración final entre él y Dominic Toretto, que acaba con éste estrellando su Dodge y a las puertas de ser atrapado por la policía. Sin embargo, O’Conner, cumpliendo su promesa, le da las llaves del Supra para que pueda huir.

Desde esa escena, hace ya más de 20 años, no se había vuelto a saber nada del coche, así que su reaparición ha generado expectación sobre en qué forma e verá, si será un flashback o si, por el contrario, el bueno de Dom ha conservado el deportivo japonés durante todo este tiempo.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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