Las excentricidades tampoco son ajenas al mundo del automóvil. El sábado pasado tuvo lugar en Sharjah, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos, una subasta de matrículas. Sí, como suena: se liberaban distintas numeraciones para las placas y algunas de ellas, como se ha podido comprobar, eran bastante codiciadas, como la matrícula número 1.
Junto a números como el 100, el 99.999 o el 12, entre otros, destacaba el 1. Las matrículas de un solo dígito despiertan mucho interés en la zona y, lógicamente, una que distinga al coche como el número 1 (aunque sea solo a nivel administrativo), todavía más.
Así, su puja empezó en 1 millón de dírham, que al cambio suponen 240.000 euros. La sorpresa llegó cuando Arif Ahmad Al Zarouni puso directamente una cantidad 18 veces mayor sobre la mesa: 18 millones de dírham o, lo que es lo mismo, 4.314.000 euros. Pese a lo astronómico de la cantidad, no es la más elevada que se conoce en una puja similar, ya que en 2008 se llegaron a pagar 12,5 millones de euros en una subasta en Abu Dabi.
Tras hacerse con ella, Al Zarouni comentó: “He venido a la subasta solo para ganar la matrícula número 1. Mi ambición es ser siempre el número 1. No tenía interés en hacerme con ninguna otra”, declaró al periódico Gulf Today. Ahora la montará en un Pagani Huayra, uno de los coches que posee este apasionado de los automóviles.
Y no fue el único que se acercó a intentar hacerse con tan preciadas matrículas, puesto que el evento reunió a 1.340 personas.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.