La intención de Aston Martin de desarrollar un modelo 100% eléctrico no es algo nuevo. Hace dos años presentó el RapidE Concept y por fin confirma la llegada al mercado de su versión de producción: el Aston Martin RapidE se fabricará en 2019.
Su desarrollo seguirá siendo en colaboración con Williams Advanced Engineering, que ya participó en la creación del prototipo, y tomará la base de un Rapide S. Obviamente sustituirá el tradicional motor V12 de combustión por un gran bloque eléctrico del que todavía no hay datos oficiales, pero que según las primeras filtraciones y rumores apunta a una potencia que oscila entre los 800 y los 1.000 CV.
El sedán deportivo de cuatro puertas, del que solo se producirá una tirada limitada de 155 unidades, será la punta de lanza de la estrategia de cero emisiones del fabricante. Andy Palmer, presidente y consejero delegado de Aston Martin, afirma sobre el RapidE que “representa un futuro sostenible en el que los valores de estilo seductor y rendimiento supremo de Aston Martin no solo coexisten con la mecánica de cero emisiones, sino que mejoran por ella”.
Y continúa: “El motor de combustión interna ha sido el corazón de Aston Martin durante más de un siglo y lo seguirá siendo en los próximos años. El Aston Martin RapidE será el escaparate de la visión de la marca, su deseo y capacidad de hacer suyo un cambio radical, entregando un nuevo coche que se mantiene fiel a nuestra filosofía y deleita a nuestros clientes”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.