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10 trucos caseros (y eficaces) para mantener tu coche perfecto
La industria ofrece productos de todo tipo para cuidar el coche, sin embargo las tareas básicas de mantenimiento se pueden realizar con soluciones cotidianas.
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Pintaúñas para el parabrisas
Un par de capas de esmalte transparente de uñas puede ser una solución óptima para salir del paso en caso de una grieta inoportuna en el parabrisas. Basta con echarlo con cuidado en la zona y una vez endurecido ofrecerá una resistencia más que suficiente que impedirá que la rotura vaya a más. Evidentemente debe considerarse siempre un parche para llegar al destino y una vez ahí sustituir inmediatamente la luna.
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Pasta de dientes para los faros
La pasta dentífrica es un excelente limpiador de faros. Extenderla sobre la superficie de la óptica, esperar unos minutos, enjuagar y secar para conservar las luces de nuestro automóvil como el primer día. Eso sí, el dentífrico no debe contener componentes excesivamente abrasivos.
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Toallitas contra los excrementos
Las toallitas de bebé son el arma definitiva contra los regalos que los pájaros dejan caer sobre la carrocería. Basta con extender una de ellas sobre el residuo orgánico en cuestión y dejar actuar al jabón suavizante. No es un asunto baladí: el ácido que contienen los excrementos puede dejar una marca indeleble en la pintura del coche.
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Desinfectante contra el hielo
En condiciones de muy baja temperatura es fácil encontrar la mayor parte del vehículo congelado. Normalmente es cuestión sólo de tiempo que se descongele pero puede suponer un contratiempo cuando tenemos prisa o la congelación afecta a las cerraduras. En ese caso no hay nada mejor que el desinfectante para las manos. Un buen chorro en la parte afectada la devolverá rápidamente a su estado normal. La explicación es simple: el desinfectante es básicamente alcohol y glicol, los dos más potentes anticongelantes.
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Una carrocería tersa y suave
Después de un buen lavado y secado a conciencia, es casi de rigor aplicar una generosa capa de cera que nos permita disfrutar del trabajo realizado unos días más. En el caso de que la hayamos olvidado, un acondicionador neutro de cabello cumple exactamente la misma función de proporcionar brillo y protección.
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Té contra los malos olores
Un mal olor inesperado en el interior del automóvil puede resultar extremadamente incómodo... sobre todo si se carece de un ambientador que lo mitigue. Pues bien, una bolsa de té o de cualquier otro tipo de hierba de infusión puede cumplir perfectamente esa función. Las hierbas acabaran limpiando y perfumando el aire. El remedio es sorprendentemente rápido y eficaz.
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Refresco de cola para la batería
Necesitamos desconectar la batería, pero los goznes tienen grasa acumulada desde que el coche salió del concesionario. No existe mejor desatascador que el conocido refresco de cola. Basta con verterlo por encima de los bornes, dejar actuar al producto y la grasa desaparecerá con más facilidad.
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Vaselina para las juntas
Solemos prestar poca atención a las juntas de goma que se ocupan de asegurar la estanqueidad de puertas y ventanas... y sin embargo, tienen una importancia capital para garantizar un viaje silencioso. Un remedio muy eficaz para mantenerlas flexibles y en perfecto estado es repasarlas con vaselina. En algunos casos, como las de color que se encuentran más a la vista, puede servir también el betún del calzado.
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Un desatascador para las abolladuras
Según donde estén situadas, algunas abolladuras –sobre todo las causadas por un leve hundimiento de la chapa– pueden solventarse con un buen desatascador de ventosa para desagües. Y cuanto más potente sea, mejor. Es muy importante limpiar y enjabonar a conciencia los bordes de la abolladura para que la ventosa agarre bien y pueda hacer el vacío. Después ya sólo queda tirar con fuerza cuantas veces sea necesario hasta que la chapa recupere su posición.
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10 trucos caseros para mantener tu coche perfecto
La inmensa mayoría de aparatos electrónicos e incluso algunas prendas de ropa que requieren de especial cuidado suelen venir empaquetadas junto a pequeñas bolsas de gel sílice antihumedad. Normalmente acaban en la basura, pero resultan un fenomenal aliado para prevenir la aparición de vaho en los cristales. Convenientemente distribuidas por la parte inferior del salpicadero, junto a la base del parabrisas, retrasan muchísimo el empañamiento.