Cuando era un chaval me pasaba la vida montando en moto… o soñando con ellas. Por eso, cuando con doce o trece años descubrí en mi cine de barrio que ponían una peli precisamente sobre motos, me volví loco. En España la titularon ‘Prueba 1’, aunque originalmente se llamaba ‘On Any Sunday’, es decir, un domingo cualquiera en referencia a ese esperado día de la semana en la que tantos disfrutan de su afición. Me aboné a aquella sala y durante el tiempo que permaneció en pantalla, que no debió ser mucho, me vi la película media docena de veces. Sencillamente me entusiasmaba porque hablaban justo de lo único que a mí me interesaba por entonces, la pasión por las motos.
Quizá muchos no la conoceréis puesto que, obviamente, no se trataba de una obra para masas aunque el proyecto no dejaba de resultar ambicioso. La dirigió Bruce Brown y contó con la coproducción de nada menos que Steve McQueen (que dicho sea de paso, es mi gran ídolo cinematográfico). Se estrenó en Estados Unidos en 1971 y al año siguiente fue nominada al Óscar al mejor largometraje documental. Su argumento era tan sencillo como entusiasmante para mí, ya que trataba de hacer llegar a los espectadores las razones por las que el motociclismo, tanto de competición como el del simple disfrute, podía convertirse en prácticamente una forma de vida para millones de personas.
Con ese formato de documental y con el propio McQueen como uno de sus protagonistas destacados y nexo de unión entre varias historias, el guión servía para repasar diferentes especialidades y competiciones a largo del país, desde multitudinarias pruebas para aficionados a la tensión que se mascaba en los circuitos donde los mejores pilotos de la época se jugaba el título nacional de la AMA, la federación estadounidense. Uno de ellos, Malcolm Smith, también juega un papel destacado en el guión, aunque mucho más allá que de personas la película trata de las emociones que las motos son capaces de despertar y que llegan a resultar incomprensibles para quienes no las comparten…
Yo pude disfrutar, como comentaba al principio, de ‘On Any Sunday’ una década después de su estreno, cuando llegó a España o al menos yo tuve aquel encuentro casual en ese cine de barrio. La verdad es que la historia me caló hondo y tuve que esperar muchos años hasta que logré reencontrarme con ella. Fue en el momento que se empezaron a reeditar pelis de cualquier época en forma de DVD y comencé a buscarla desesperadamente… hasta que la encontré. Desde ese instante, de cuando en cuando rememoro aquellas sesiones continuas del cine de barrio y me la pongo en casa para pasar una de esas tardes libres en las que, por algún motivo, tampoco puedo montar en moto. Casi lo mismo que cuando era crío enfermo por la gasolina…
Toda esta historia tiene un sentido, desde luego que no pretendo que os interesen demasiado mis batallitas de motorista talludito. Acabo de recibir una estupenda noticia: este próximo otoño se estrenará ‘On Any Sunday: The Next Chapter’. Sí, la secuela de la original que se ha estado rodando durante el último año con la dirección de Dana Brawn, hijo de Bruce y que en esta ocasión ejerce de productor ejecutivo. Un proyecto tan especial como éste y relacionado con el mundo del motor debía contar, por supuesto, con el apoyo de esa factoría de experiencias únicas en que se ha convertido Red Bull, que además de colaborar en la producción ha facilitado la participación de algunos de sus pilotos más destacados.
Será así como en esta segunda parte de ‘Un domingo cualquiera’ (espero que ahora no lo traduzcan aquí como ‘Prueba 2’) veremos en acción nada menos que a Marc Márquez y Dani Pedrosa, encabezando una larga lista de prestigiosos protagonistas: Robbie Maddison, Ashley Fiolek, Travis Pastrana, Carlin Dunne, Doug Henry, Roland Sands, Kenny Roberts, Brad Oxley, James Bubba Stewart, Ricky Johnson, Trevor Dunne, Derek Simunza, Troy Lee… La intención del director ha sido demostrar que, pese al avance tecnológico del motociclismo, el corazón, el alma y la entrega de sus apasionados sigue siendo el mismo que reflejó su padre cuatro décadas atrás. Y todo, por supuesto, con unos medios de producción mucho más sofisticados y que prometen emociones fuertes a los espectadores…
Como avance nos han dejado ya un tráiler de presentación y durante los próximos meses se irán conociendo más detalles al respecto pero desde luego que la cosa tiene una pinta inmejorable. Tengo ya muchas ganas de verla, de comprobar si este remake es capaz de despertar en mí las mismas emociones que la obra original, si mi corazón puede volver a latir a la misma velocidad que cuando fui consciente, por primera vez, de que esto de las motos es algo tan especial. Sólo echaremos de menos al gran Steve…
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