Es habitual que los futbolistas, por contrato, no puedan conducir motocicletas mientras están desarrollando sus carreras, para así evitar posibles lesiones. Una vez terminan su trayectoria, pueden dedicarse a ellas, si es que así gustan, como ha demostrado el exportero del Real Madrid Iker Casillas al compartir en Instagram una imagen de la moto que se ha comprado.
Se trata de una BMW R27. El que fue portero de la selección española publicaba en la red social una instantánea con el modelo acompañada de este texto: “Sueño cumplido! Good night!”:
La moto presenta un estado inmaculado, algo que indica claramente que ha sido objeto de una minuciosa restauración. Hay que tener en cuenta que este BMW estuvo en producción a mediados del siglo pasado (desde 1960 a 1971), así que, aunque no se ha concretado la fecha del ejemplar, tiene más de medio siglo a sus espaldas.
La R27, además, es un modelo muy conocido para el público español y es que fue una de las motocicletas utilizadas por la Guardia Civil entre 1960 y 1974.
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Parece que el guardameta tiene gusto por las motocicletas antiguas, porque al lado de la BMW se puede ver un icono como el Vespino, y no uno cualquiera, si no la versión ‘L’, por ‘lujo’, ya que contaba con encendido eléctrico.
Así es la moto de Iker Casillas
Hija de su época, es una moto sencilla vista desde el prisma actual. Tiene unas dimensiones bastante compactas, es bastante estrecha y muy ligera, algo que va en consonancia con el tipo de motor que utiliza.
Su corazón es un bloque monocilíndrico de 247cc y cuatro tiempos, que desarrolla una potencia de 18 CV a 7.400 revoluciones por minuto.
Los ejemplares utilizados por el instituto armado no fueron estrictamente alemanes y es que España, por aquel entonces inmersa en una política proteccionista, aplicaba importantes aranceles a los productos externos.
Para que su precio no se disparara, se llegó a un acuerdo para que la marca madrileña ROA se encargara de fabricarlas en conjunto con BMW, utilizando la base de la motocicleta, pero añadiendo elementos propios como el carburador. Además, en el logo del depósito podía apreciarse el origen conjunto de la R27, que añadía el logotipo de la empresa madrileña al de BMW.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.