‘Sons of Anarchy’ (SOA) se ha convertido en una serie de culto para muchos aficionados a las motos, especialmente a las Harley-Davidson. Las fechorías de esta banda de moteros de California encierra, en sus siete temporadas, una trama tan compleja como intensa que atrapa a sus seguidores. Las motos que utilizan se basan en modelos de la marca de Milwaukee convenientemente preparados para ser tan rápidas y manejables como les exige la necesidad de huir a menudo de sus enemigos o de la policía, con una estética que ahora Harley intenta replicar con una nueva versión de su Dyna Low Rider.
Es cierto que esta espectacular propuesta también se inspira en modelos más clásicos como la FXR, pero tampoco se escapa que las máquinas de los Hijos de la Anarquía han servido de referencia a los diseñadores de la marca para desarrollar la inédita Low Rider S. De su diseño destaca la pequeña cúpula delantera que envuelve el faro delantero, el filtro de cono, los escapes dobles, el manillar plano, el asiento monoplaza y la apuesta clara por el negro como elección cromática.
MUCHO MÁS QUE SIMPLE MAQUILLAJE
Pero hay mucho más que un maquillaje estético. Sus propietarios (esperemos) no tendrán que huir de los agentes de la ley, ni siquiera de las bandas rivales, pero sí serán amantes de las sensaciones fuertes en la conducción y las prestaciones por encima de la media de Harley. Es así como la Low Rider monta el poderoso motor de 110 pulgadas cúbicas (1.800cc), con una potencia y par muy superiores al habitual de la familia Dyna de 103; para que la moto tolere sin problemas el incremento de rendimiento se han adaptado convenientemente los elementos esenciales que intervienen en su dinámica: suspensiones especiales, doble freno de disco delantero (apoyado por otro trasero), reposapiés intermedios para conseguir la mejor posición a los mandos, llantas de aleación… En definitiva, todo lo necesario para que el disfrute esté garantizado tanto cuando la Dyna deslumbre aparcada con su imagen como cuando se devoren sobre ella kilómetros y kilómetros de diversión.
Como no podía ser de otro modo la calidad superior de sus componentes y la exclusividad de la versión se pagan y dentro de los parámetros de Harley-Davidson, que no son precisamente bajos. La Dyna Low Rider S cuesta 20.900 euros, frente a los 17.500 de su hermana convencional. Y es que vestirse de SOA tiene su precio…
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