Conducir en condiciones adversas siempre entraña peligro. Es habitual que un conductor extreme la precaución cuando hay fuertes lluvias o nevadas, pero no se es tan consciente cuando se habla de rachas de viento.
Cuatro comunidades autónomas (Aragón, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña) están en alerta por viento y estos son los consejos a seguir para conducir con seguridad en dichas circunstancias.
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AEMET informa de rachas de viento de hasta 90 km/h, tan fuertes que pueden provocar accidentes, especialmente si inciden en la carretera de manera perpendicular.
Este es el primer punto a tener en cuenta: la dirección en la que viene el viento. Si es frontal, al coche le costará más moverse, si es trasero el vehículo parecerá más ligero y si es lateral es cuando más difícil será controlar el automóvil.
En ese caso lo recomendable es mantener las dos manos en el volante y sujetarlo de manera firme, para mantener estable la dirección y poder reaccionar a tiempo si se cruza una racha de viento y así corregir la trayectoria del coche.
El efecto pantalla
Esto es especialmente complicado cuando se produce el efecto pantalla, que tiene lugar cuando se pasa por edificios, túneles o cuando se adelanta a un vehículo especialmente grande y voluminoso, como pueda ser un camión o un autobús.
Habrá un momento en el que cualquiera de estos obstáculos bloqueará el aire racheado, actuando como un parapeto. Sin embargo, al sobrepasarlos, el viento volverá a golpear el coche, lo que puede hacer que se pierda el control. En esa situación hay que extremar la precaución, ver desde donde llega el viento y girar ligeramente el volante en contra, para intentar contrarrestar su efecto.
En términos generales es aconsejable seguir otras pautas:
- En la medida de lo posible, circular por el centro del carril, para tener margen a ambos lados por si el aire desplaza al vehículo. Por el mismo motivo, si es una carretera de varios carriles, aunque la norma sea ir por el derecho, intentar ir por el central
- No llevar equipaje en la baca del techo, puesto que ofrecerá mayor superficie sobre la que el viento haga presión, desestabilizando más el coche
- Prestar especial atención a la carretera, puesto que el viento puede haber metido objetos en ella que puedan dificultar la circulación
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