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Si hablamos de coches exclusivos, ya sean deportivos o de lujo, la gente recita el nombre de marcas que, sin ser generalistas, sí producen bastantes más unidades de las que en principio se puede creer. Sin embargo, se suele dejar de lado otras en las que de verdad cada coche producido es una muesca en el historial, y Koenigsegg es un ejemplo: en 23 años de historia solo han fabricado 120 unidades.
Ahora el fabricante, ha animado a sus trabajadores a diseñar el Koenigsegg de sus sueños. No se van a fabricar, pero es un escaparate para que muestren su visión sobre como debería ser el Koenigsegg Regera.
El que ha abierto la veda ha sido Steven Wade, director de Comunicación de la marca, que ha aprovechado para rendir un homenaje a Prince (fallecido en abril del año pasado) y a la que posiblemente es su canción más famosa, Purple Rain.
El nuevo modelo del Koenigsegg Regera
El morado tinta la inmensa mayoría de la fibra de carbono de la carrocería, solo cruzada por dos finas rayas blancas en su parte superior y dejando el carbono visto para detalles como las entradas de aire, los splitters y las llantas. Tras estas, destacan las pinzas de freno, también en blanco.
En el habitáculo el protagonismo recae en el tono níveo, presente en volante, puertas, salpicadero y tapicería de los asientos; y combinado con apliques de aluminio y molduras de fibra de carbono.
El interior del Koenigsegg Regera
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