Aston Martin ha subido el listón con el nuevo Vantage S, una versión más radical y emocionante de su ya impresionante Vantage.
Este modelo no solo hereda la tradición de las versiones ‘S’ de la marca, sino que la lleva un paso más allá con un enfoque claramente deportivo y una puesta a punto pensada para quienes quieren disfrutar de verdad al volante. Y por supuesto, cuentan con una cuenta corriente saneada y abultada.
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Motor V8
El corazón del Aston Martin Vantage S es un V8 biturbo de 4.0 litros que ahora entrega 680 CV y 800 Nm de par. ¿El resultado? Acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,3 segundos y alcanza los 325 km/h de velocidad máxima. Pero no todo es potencia bruta: Aston Martin ha afinado la respuesta del acelerador y el sistema Launch Control para que cada pisotón del pedal derecho sea una experiencia precisa y adictiva.

También hay mejoras en la suspensión y el chasis, con amortiguadores adaptativos recalibrados y una suspensión trasera más suave que mejora el confort sin perder agilidad. El nuevo alerón trasero, además de darle un toque agresivo, aporta 44 kilos extra de carga aerodinámica, lo que se traduce en un total de 111 kilos de carga total a velocidad máxima y más estabilidad y agarre en curvas rápidas.

Por fuera, el Vantage S se distingue por detalles como las nuevas aletas en el capó, la insignia ‘S’ esmaltada en rojo o las llantas de 21 pulgadas con toques en rojo y pinzas de freno en bronce. Y por dentro, el ambiente es tan deportivo como elegante: cuero, Alcantara, fibra de carbono y un bordado ‘S’ en los asientos que lleva más de 2.500 puntadas y 16 metros de hilo. Todo pensado al milímetro.

Disponible en versión Coupé y Roadster, el Vantage S ya se puede pedir y las primeras unidades llegarán a finales de 2025. Un coche que no solo corre, sino que transmite, emociona y deja huella.
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