Si no pago una multa de tráfico, ¿puedo ir a la cárcel?: esto es que lo sucede

Ser multado es algo que le puede ocurrir a cualquier conductor y, si ocurre, el infractor tiene determinados periodos de tiempo para abonar la cantidad, pero ¿qué pasa si no paga la multa de tráfico?

Lo que sucederá es que la cuantía irá subiendo y puede llegarse a un extremo en el que se embargue al conductor sancionado.

Lo primero a tener en cuenta es que la vigencia de la multa comienza en el momento en el que ésta se notifica al individuo. En ese punto se abre un periodo de 30 días en los que se puede recurrir, es decir, se pueden presentar alegaciones en caso de considerar que la sanción no es justa.

Este periodo es simultáneo al plazo de 20 días que hay para llevar a cabo el denominado pronto pago, en el que la suma de la multa se reduce al 50%. Pero en cuanto se paga, se renuncia a la posibilidad de presentar alegaciones.

El periodo ordinario que hay para pagar una multa es de dos meses, es decir, 60 días. Durante este tiempo la cantidad es la estipulada en la sanción. Sin embargo, si el infractor opta por no pagar dentro de ese periodo, la multa de devuelve a la Agencia Tributaria, que pone en marcha el procedimiento de providencia de apremio.

Éste establece un nuevo plazo para pagar, pero ya con un recargo del 10%. Si, de nuevo, el individuo sancionado no salda la multa, el plazo se vuelve a ampliar y el recargo pasa a ser del 20%.

La multa puede acabar en embargo

Si la persona sancionada sigue sin pagar incluso después de las dos moratorias, la Agencia Tributaria pasa a tomar una actitud más activa para cobrar la deuda. La manera más habitual es embargando la cantidad de la cuenta del deudor, y, en caso de no tener liquidez, reteniendo salarios o bienes inmuebles.

Otra opción diferente es que se le retenga la cuantía del dinero que haya que devolverle al hacer la declaración de la renta anual.