Averías de miedo: las reparaciones más caras en el coche

Nada provoca más pesadillas a un conductor en Halloween que tener que enfrentarse a las averías más costosas que puede sufrir su vehículo.

Averías

Pasar por el taller es algo que genera miedo e incertidumbre en la mayoría de los conductores, pero que debería hacerlo todavía más si el diagnóstico del vehículo es que tiene una de estas averías, que son de las más caras que puede sufrir un automóvil.

La caja de cambios es un elemento extremadamente complejo del coche, uno en el que la acción del conductor puede suponer la diferencia entre una vida útil larga o una corta y llena de problemas. Comportamientos nocivos para esta son los cambios de marcha bruscos, no pisar el embrague a fondo o utilizar un aceite no recomendado, recuerdan en la red de talleres Midas.  

Según las estimaciones del club de automovilistas RACE, esta reparación lleva de 9 a 11 horas de trabajo y su coste depende de si es manual o automática, pudiendo ascender a 7.000 y 11.000 euros, respectivamente.

Gripar el motor

El motor es el alma del automóvil y es susceptible de sufrir fallos de varios tipos, siendo el más temido el del gripaje. Se trata de una avería en la que, por un exceso de temperatura, las piezas móviles del motor se bloquean o incluso llegan a fusionarse entre sí. Si esto ocurre, el bloque queda inservible y directamente hay que reemplazarlo.

Para evitarlo hay que llevar a cabo un mantenimiento regular del vehículo revisando los niveles de aceite y refrigerante para cambiarlos cuando corresponde.

Gripar el motor exige una reparación que lleva unas 16 horas de trabajo y tiene un coste aproximado de unos 5.300 euros.

La junta de la culata se encarga de que los cilindros del motor tengan compresión y, de nuevo, es un elemento que puede averiarse si se produce un sobrecalentamiento. Repararla implica muchas horas de mano de obra, unas 16, lo que hace que la factura se encarezca y pueda rondar los 5.000 euros.

La centralita del motor es el cerebro de este elemento del coche, pues se encarga de gestionar de manera electrónica múltiples factores y de hacer que todo funcione como es debido. Precisamente, esta versatilidad es la que hace que pueda dar fallos por diversos motivos, que pueden hacer que sea necesario desde repararla a directamente reemplazarla. Su precio puede ser de hasta 3.000 euros.

Una avería que puede tener efectos en cadena

Por último, la correa de distribución. Lo importante de este elemento es que, en caso de averiarse, puede afectar a muchos otros elementos del motor, provocando un efecto dominó que puede derivar en un problema importante. Para más inri, es imposible saber cuándo va a romperse, motivo por el que es importante cumplir con los plazos de reemplazo establecidos por la marca.

El coste de reemplazar la carrocera de distribución, siempre que no haya afectado a otros elementos del motor, es de entre 350 y 450 euros, precio en el que se suele incluir también el cambio de la bomba de agua. Pero si ha llegado a romper, los daños que haya provocado en el motor podrían ser muy superiores.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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