Puede que el dinero no de la felicidad, pero lo que está claro es que sí regala comodidades. Algunas más necesarias, otras más excéntricas, pero comodidades al fin y al cabo. Ahora bien, en cuál de las dos categorías metamos esta ya es cosa de cada uno: Bentley se ha unido a Filld para que sus clientes no tengan que volver a pasar jamás por un gasolinera.
Pero, ¿cómo es posible? ¿Autonomía ilimitada? ¿Magia? No, más bien una app y un servicio que te llena el depósito allá donde quieras, sin que tengas que mover un dedo.
El funcionamiento del sistema es el que sigue: el dueño del Bentley indica la posición exacta de su coche con la aplicación, elige el espacio de tiempo en el que quiere que le llenen el depósito y entonces un operario de la compañía acude y recarga el depósito. Una vez termina, carga la cuenta al cliente mediante la app, aplicando el precio más bajo de las tres gasolineras más cercanas y sumando una cantidad de menos de cinco euros por el servicio propiamente dicho.
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