Ni Mini, ni Fiat 500. Cuando pensamos en el coche urbanita por definición lo primero que se nos viene a la cabeza es el smart. El pequeño alemán, alabado por unos y denostado por otros, dejó claro desde el principio que estaba hecho para la ciudad y que en ese ámbito iba destacar.
La marca se atrevió con un par de pruebas para trasladar el éxito del biplaza a otros conceptos, pero ni el Roadster ni el forfour consiguieron buenos resultados. Ahora, con la llegada de la nueva generación, han decidido darle una nueva oportunidad al cuatro plazas.
Estéticamente fortwo y forfour tienen rasgos comunes: parilla ‘agujereada’ con el logo de la marca, pilotos delanteros ovalados, paragolpes ampliados para cobijar las ruedas, formas redondeadas, ópticas traseras cuadradas y los marcos de las mismas en el color de la célula Tridion de seguridad. Como en la anterior generación, se mantiene la combinación bitono de la carrocería.
El smart fortwo sigue siendo un modelo muy compacto, con una longitud de 2.690 mm, una anchura de 1.660 mm, una altura de 1.550 mm y una distancia entre ejes de 1.873 mm. Sus dimensiones reducidas le permiten tener un diámetro de giro de 6.950 mm. La principal novedad respecto a su predecesor son los 100 mm extra de anchura, lo que le confiere una mayor habitabilidad al interior y le permite ofrecer un volumen de maletero de 260 litros.
Por su parte, en el smart forfour se nota la colaboración Daimler-Renault, con ciertos rasgos similares a los del nuevo Twingo. A nivel estético el conunto funciona, pero hay ciertas zonas que parecen peor proporcionadas que en su hermano pequeño, como la distancia entre el capó y el paso de rueda delantero. Es exactamente igual de alto y ancho que el fortwo, pero sensiblemente más largo (3.490 mm) y con una mayor distancia entre ejes (2.494 mm). Al añadir dos plazas adicionales, el perjudicado es el espacio de carga, de solo 220 litros, aunque es ampliable hasta los 975 al abatir los asientos traseros.
Ambos comparten un habitáculo hecho desde cero. Como en el anterior fortwo, es bastante sencillo y nada recargado. Tanto los asientos como los paneles de las puertas, los asientos y el salpicadero son bitono; tras el volante multifunción se encuentra un enorme velocímetro en cuyo centro se muestra información mediante una pantalla digital y para la consola central se ofrecerán diversas opciones de navegador o radio.
Otro aspecto que ambos modelos tendrán en común es el mecánico. En el momento de su lanzamiento se podrán adquirir con el 0.9 sobrealimentado de 90 CV y con el 1.0 tricilíndrico de 71 CV. Los dos cuentan con start/stop de serie y van asociados a una caja de cambios manual de cinco marchas (el anterior era automático), aunque de manera opcional se puede elegir una transmisión DCT Twinamic.
Smart ha anunciado se pondrán a la venta en noviembre, el fortwo con un precio similar al modelo anterior y el forfour con un sobrecoste de unos 600 euros.
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