Huansu C60 Hyosow, la copia china del Lamborghini Urus

El que será el SUV más rápido del mundo ya tiene su clon chino, aunque poco tiene que ver más allá de copiarle el diseño.

Huansu C60 Hyosow

Las referencias visuales con el Urus son muy claras.

El anuncio de Lamborghini de crear su propio SUV fue tomado con excepticismo y rechazo por gran parte del público, pero la marca prometió que el modelo llevaría su ADN… Y al presentar el Lamborghini Urus de producción definitivo, la percepción cambió, sobre todo teniendo en cuenta que se va a convertir en el todocamino más rápido del mundo. Con dicha tarjeta de presentación, tardaba en llegar la copia china de turno, pero ya está aquí: el Huansu C60 Hyosow.

Como solo dar una pasada rápida a su exterior es innegable que la compañía china se ha “inspirado” en el modelo italiano. Los grupos ópticos delanteros son un calco, así como los nervios del capó y la parrilla, mientras que en la zaga son los pilotos traseros los que están prácticamente copiados.

Como es lógico, el acabado final es bastante peor, con un conjunto mucho menos atlético, una vista lateral mucho más genérica que podría recordar a casi cualquier SUV de mercado e incluso detalles tomados de otras marcas, como las luces cuadradas formadas por cuatro diodos en el paragolpes delantero, que son características del Kia.

Tampoco está a la altura el apartado mecánico. Hay que tener en cuenta que el Urus tiene un motor 4.0 V8 biturbo que desarrolla 650 CV y 850 Nm de par, pólvora suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar los 305 km/h de punta. Son guarismos con los que el Huansu C60 Hyosow no puede ni soñar, ya que su oferta se limita a dos pequeños motores, un 1.5 turbo de 150 CV y un 2.0 turbo de 195 CV.

Eso sí, en lo que gana claramente al original es en el precio, porque cuesta entre 100.000 y 150.000 yuanes, dependiendo de la versión, lo que al cambio son entre 13.000 y 20.000 euros.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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