El Salón de Nueva York ha sido el escenario elegido para presentar el Maserati Levante Trofeo, una versión del SUV que llega con una estética específica y con el título de ser el Levante más potente de la gama, además de ser el Maserati con mayor potencia específica de la historia: 156 CV por litro.
Esto es gracias a su motor, un bloque 3.8 V8 biturbo que desarrolla 590 CV y 730 Nm de par máximo, transmitidos a las cuatro ruedas mediante el sistema Q4 Intelligent All-Wheel Drive para lanzarse de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanzar los 300 km/h de velocidad punta.
Pero además de la puesta a punto del propulsor, su apartado mecánico ha recibido una larga lista de modificaciones: su peso está repartido 50:50 entre ambos ejes, la suspensión neumática tiene una configuración específica y el selector de modos de conducción añade el ‘Corsa’. Este cuenta con función Launch Control, mejora la respuesta del motor, rebaja la suspensión y acorta las marchas.
Este carácter deportivo queda reflejado en una estética algo más agresiva de lo habitual. En el exterior hay múltiples piezas de fibra de carbono, las entradas de aire son de mayores dimensiones, el capó cuenta con extractores para refrigerar el motor, el difusor trasero es nuevo y aloja dos salidas de escape dobles.
El habitáculo también recibe un tratamiento particular, con cuero para los asientos, costuras de contraste, gráficos específicos para el cuadro de instrumentos, molduras de carbono y un sistema de sonido Bowers & Wilkins de 1.280 vatios y 17 altavoces.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.