Una mezcla entre automóvil emocional y racional. El nuevo Serie 2 Cabrio consigue cumplir en dos extremos habitualmente contrapuestos. Por un lado, ofrece el aura de coche especial que suele acompañar a los descapotables, y también la calidad que se espera de una marca de prestigio; por otro, mantiene cuatro plazas y un maletero correcto, y proporciona las dosis de espacio y confort necesarios para poder catalogarlo como un modelo de cierta funcionalidad, y no solo de capricho.
Los precios son elevados, pero no tanto como los de los cabrios de dos plazas, y redondean un conjunto de coste alto pero asumible: se vende desde 35.900 euros. El Audi A3 Cabrio, su competidor más directo, tiene también cuatro asientos y cuesta 34.950 euros.
La longitud, 4,43 metros, da para mantener las cuatro plazas del Serie 2 Coupé, el modelo que utiliza como base de partida, y permite también integrar la capota y sus mecanismos sin sacrificar en exceso la habitabilidad. Así, los asientos traseros son más pequeños que los del Coupé y solo resultan confortables para niños o adultos en trayectos cortos, pero sacan de apuros. Y la capota, con accionamiento eléctrico y buen aislamiento, reduce el maletero, aunque lo mantiene en un volumen razonable: 335 litros (280 si se circula descapotado).
El tacto de conducción y los acabados, ambos muy refinados, trasladan a la órbita de los coches exclusivos y distinguen a este BMW de los descapotables populares. Y también el equipamiento, con opciones avanzadas como un cuero con tratamiento especial que se calienta hasta 20 grados menos cuando se deja el coche aparcado al sol. Frente al A3 Cabrio, ofrece menos espacio interior y maletero, pero mayor agilidad y dinamismo al volante.
La gama mecánica contempla de momento cinco versiones: 220d de 190 CV en diésel (39.900 euros y 4,4 litros de gasto medio), y cuatro alternativas de gasolina: 218i (136 CV, 5,5 litros y 35.900 euros), 220i (184, 6,5 y 38.500), 228i (245, 6,8 y 43.600) y el potente 235i, que juega en una liga superior (326, 8,5 y 55.500). Vienen de serie con cambio manual de seis marchas, y hay un automático de ocho opcional, que refuerza el confort y reduce hasta medio litro el consumo medio oficial.
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