Tres por uno. VW mejora el catálogo del Golf Variant o ranchera con tres nuevas versiones: el Alltrack o todocaminos, que apuesta por reforzar la versatilidad de uso, y los GTD y R, más focalizados en las prestaciones. Gracias a su carrocería break de 4,5 metros de largo (31 centímetros más que el Golf cinco puertas), todos ofrecen un maletero enorme de 605 litros. Ya están disponibles a partir de 31.540, 33.710 y 44.780 euros, respectivamente (sin descuentos ni Plan PIVE).
El Alltrack presenta una imagen de estilo campero y lleva de serie tracción 4×4 y suspensiones elevadas para poder salir del asfalto. Incluye un modo de conducción Off road que ajusta la mecánica y reúne, entre otras cosas, control de descenso y frenada selectiva de cada rueda para no quedarse atascado aunque uno o más neumáticos patinen.
La gama incluye cuatro motores: 1.8 TSi de 180 CV, y tres turbodiésel, 1.6 TDi de 110 CV y 2.0 TDi de 150 y 184 CV. Los dos más potentes llevan cambio automático DSG, opcional en los otros y, como promoción de lanzamiento, todos incluyen faros bixenón y techo solar, que completan el equipamiento normal.
El Golf Variant GTD, por su parte, es un GTi de gasóleo. Su motor 2.0 TDi de 184 CV, con cambio manual y tracción delantera, permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y tiene un consumo medio oficial de solo 4,4 litros. El Variant R, por último, sube el listón a otro nivel muy superior con su mecánica 2.0 TSi de 300 CV, que se asocia además a cambio DSG y tracción 4×4. Y ofrece mucho carácter, sonoridad y poderío: pasa de 0 a 100 km/h en apenas 5,1 segundos.
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