Mientras muchas marcas pugnan por lanzar el primer eléctrico de gran alcance al mercado, otros pequeños fabricantes más especializados desarrollan la próxima generación de superdeportivos eléctricos. La apuesta de Classic Factory es el Elextra, cuyo prototipo está ya desarrollándose con el objetivo de llegar a la calle en 2019.
Se trata de un deportivo de cuatro puertas cuyo afilado diseño recuerda en cierta manera al del Ford GT, mezclado con algunos rasgos habituales en los modelos de Lamborghini. El frontal carga con la mayor parte de la agresividad del conjunto, para pasar a las proporciones de un atlético sedán en la vista lateral y llegar a una zaga cuyo elemento más destacado son los falsos pilares ‘C’ flotantes.
Lo más importante de su envoltorio es, sin embargo, el uso intensivo de fibra de carbono, tanto en su carrocería como en su estructura, algo que según la compañía le permite pesar “cerca de un 25% menos que las construcciones de aluminio convencionales”.
El otro elemento clave, claro está, es su apartado mecánico: utiliza dos motores eléctricos, uno asociado a cada eje, que desarrollan una potencia conjunta de 680 CV. Con ellos acelera de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos y consigue alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
Las cifras, imponentes, se mueven en los guarismos habituales entre los superdeportivos, pero es otro dato el que llama la atención: su autonomía. La marca promete un alcance de hasta 600 kilómetros por carga, con el cálculo hecho a una velocidad de 100 km/h.
Classic Factory tiene planeado fabricar una tirada de solo 100 unidades del Elextra, cada una de ellas con un precio de entre 400.000 y 500.000 euros.
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