La arquitectura urbana ha cambiado mucho a lo largo de los siglos. La evolución se aprecia claramente comparando los cascos históricos de las ciudades, con callejuelas estrechas y pequeñas, con las grandes avenidas y bulevares de finales del siglo pasado.
La distribución y el diseño de las nuevas calles se caracterizó por la creación de avenidas mucho más grandes y amplias. La gran mayoría de ellas, renombradas en la actualidad, son las arterias vitales de las grandes capitales.
La calle más ancha de España contaba hasta hace poco con diez carriles de circulación, aunque las distintas necesidades de movilidad han ido adaptando su trazado. Ahora, cuenta con dos carriles bici, dos para autobuses y varios pasos de peatones intermedios. De hecho, tiene incluso un tramo por el que circula el tranvía y las obras para ampliar este servicio ya están en curso.
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Para aquellos que todavía no hayan adivinado de qué calle se trata, es la Avenida Diagonal de Barcelona, que cruza toda la ciudad desde la Ronda de Dalt hasta la del Litoral a la altura de San Adrián del Besos. Tiene 50 metros de ancho, los que le dan el título de la calle más ancha de España, y casi 11 kilómetros de largo. De hecho, en sus inicios la franja de Zona Universitaria llegó a tener 92 metros de ancho.
Fue diseñada por el ingeniero Ildefonso Cerdá y se inauguró en 1860. Una de las curiosidades históricas de esta avenida es que durante el franquismo pasó a llamarse Avenida del Generalísimo Francisco Franco. Este cambio de nombre fue habitual una vez acabada la Guerra Civil y afectó a las principales avenidas de diferentes ciudades españolas. Fallecido Franco y terminada la dictadura, pasó a tomar la nomenclatura actual en 1979.
¿Cuál es la calle más ancha de Europa?
A quien le vengan en mente los Campos Elíseos (París), como la calle más ancha de Europa, ha acertado a medias la pregunta. Por este título compiten dos calles europeas, que se llevan una diferencia de pocos metros dependiendo de qué punto se mida.
Los Campos Elíseos miden alrededor de 60 metros de ancho y tienen casi dos kilómetros de largo. La siguiente vía en la competición es la calle O’Connell, en Dublín. Esta es la avenida que se utiliza para la cabalgata del día de San Patricio recorra la ciudad, por lo que es de vital importancia para los irlandeses. Cuenta con casi 60 metros de ancho en su punto máximo y tiene poco más de medio kilómetro de largo.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.