Una de las grandes leyendas urbanas a la hora de enfrentarse a un positivo en un control de alcoholemia es el enjuague bucal. Efectivamente, los colutorios contienen alcohol y si se ingiere justo antes de una prueba de alcoholemia, los vapores pueden quedar en la cavidad bucal y ser detectados por el dispositivo.
Sin embargo, este efecto suele ser temporal y los niveles de alcohol vuelven a la normalidad relativamente rápido. Pero ¿entonces puede dar positivo? Un Guardia Civil lo explica.
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