10 modelos eléctricos que se inspiran en la moda ‘vintage’

Un prototipo de más de 5,3 metros de largo, 750 CV y con una autonomía superior a los 400 kilómetros. Se inspira directamente en los coches de carreras Mercedes W125 de doce cilindros, también conocidos como “Flechas de Plata” que en los años treinta rompieron el récord de velocidad en una carretera cerrada al tráfico (432,7 km/h), imbatido hasta 2017.

Recién presentado en el Salón de París, es un prototipo de coche eléctrico y autónomo, con 462 CV de potencia y 600 kilómetros de autonomía. Su carrocería se inspira en el 504 Coupé, berlina lanzada por la marca en 1968 y diseñado por Pininfarina.

El fabricante ruso de armas ligeras se lanza a la producción de coches eléctricos con su modelo CV-1, que evoca directamente al familiar soviético Moskvitch 427 de finales de los sesenta.

El Microlino es un coche urbano fabricado por una ‘start-up’ suiza y que ofrece una autonomía de 200 kilómetros. Se trata del descendiente directo del Isetta, más conocido en la España de los 50 como ‘Huevo’.

Va a ser el primer eléctrico de Honda y llegará a Europa a finales de 2019. Retoma su estilo y proporciones de la primera generación del Civic con tres puertas, que se presentó en 1972 (con un estilo de promoción que ya no se estila, ni mucho menos).

Con vocación de coche playero, es un eléctrico descapotable que puede alcanzar una autonomía eléctrica en ciudad de 200 kilómetros. Copia los planteamientos estéticos y la filosofía ‘hippie’ de su famoso antecesor.

Obra del carrocero francés Heuliez, el Nosmoke es la versión moderna y eléctrica del Mini Moke, un coche playero basado en el Mini británico y que empezó a venderse en 1964.

Se trata de darle una nueva vida al famoso deportivo británico 'Zapatilla' sustituyendo el motor de explosión original por uno eléctrico, capaz de alcanzar una autonomía de 270 kilómetros. Jaguar ya ha confirmado que realizará esta transformación en serie por encargo de sus clientes.

Se trata de un ejercicio de estilo que anticipa la electrificación de la marca Infinity. Se inspira en los míticos ‘speedsters’ de los cincuenta con carrocería abierta y derivados de la competición, como el mítico Porsche 356 América.

Fabricado en Estonia, anuncia su llegada al mercado para 2019. Se trata de un eléctrico de tres ruedas y con tres baterías, una de ellas extraíble. Tiene una autonomía superior a los 200 kilómetros y su estilo neorretro recuerda a las ‘berlinettas’ italianas de los años sesenta y también a los Saab 96 de aquella época.