¡Al rojo vivo!

No habíamos visto en la vida algo así: la expresión “al rojo vivo” se vuelve literal en esta ocasión. ¿Cómo podrá aguantar el tubo de escape?

¡Al rojo vivo!

No sabemos si esto se puede considerar «maltrato motociclista», pero es que para conseguir que el tubo de escape esté al rojo vivo, el dueño de la moto debe llevar bastante rato «dándole cera» y no precisamente a bajas revoluciones…






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