El nuevo Kymco AK 550 pertenece a la élite de los escúteres de alta cilindrada de carácter deportivo y supone un ataque directo al indiscutible rey de la categoría, el Yamaha TMax 530. Para ello, la marca taiwanesa ha desarrollado un producto en el que no han escatimado esfuerzos, es nuevo desde el primer al último tornillo. El resultado y sus datos son demoledores: motor bicilíndrico con dos ejes de balance, refrigerado por agua y cuatro válvulas por cilindro con un rendimiento declarado de 53,7 CV, lo que supone 8,5 CV más que su directo rival.
El chasis lo forma una estructura de diferentes tipos de aluminio, en busca del mejor compromiso entre rigidez y flexión torsional, las llantas son de aleación de 15 pulgadas calzadas con neumáticos deportivos Metzeler, frenos Brembo con pinzas radiales monobloque y ABS Bosch de última generación. Es decir, todos sus componentes son del más alto nivel.
También han desarrollado el sistema Noodoe, una plataforma con aplicación para smartphones que permite controlar e interconectar el vehículo con su propietario y compartir experiencias con otros usuarios. También incorpora arranque sin llave, un moderno panel de instrumentos con pantallas TFT en color que ofrece una ingente cantidad de información y funciones, cúpula regulable en dos alturas, dos modos de entrega de potencia del motor (carretera y lluvia), sensor de presión de los neumáticos y toda la iluminación por medio de LEDS, mucho más visible y de menor consumo energético.
El asiento tiene apertura a distancia y está provisto de un amortiguador hidráulico para mantenerlo abierto, mientras que el cofre se encuentra iluminado y es capaz de alojar un casco integral, además de contar con un tapizado especial con el anagrama de la marca y las siglas del modelo cuidadosamente bordadas. Por último, el respaldo lumbar del conductor se puede regular en dos alturas.
La presentación dinámica del nuevo escúter de Kymco se ha desarrollado en un circuito de carreras, en este caso en el trazado de Ascari, en la población malagueña de Ronda. El resumen de la toma de contacto es que la marca ha cumplido sus objetivos, construyendo un vehículo sumamente eficaz en cuanto a su dinamismo se refiere. El AK 550 acelera, corre, frena, es estable y se maneja de maravilla. Entra en las curvas con precisión, permite corregir en mitad de la trazada sin sobresaltos, tolera frenar justo hasta la entrada de la curva con buena potencia y un tacto exquisito.
Apurando frenadas y en cambios rápidos de dirección las suspensiones hacen muy bien su trabajo, todo funciona a la perfección. Incluso conduciendo con inclinaciones cerca del límite, cuando empiezan a rozar los laterales de los bajos en el asfalto, lo hace de una forma noble y controlable.
Su comercialización será a partir del próximo mes de septiembre, a un precio de 9.949 euros con una póliza de seguro obligatorio, terceros y robo incluido (tendrá un pequeño sobrecoste si se desea contrata un seguro a todo riesgo). En cuanto a colores, solo estará disponible en el negro, mientras que para los conductores del carné A2 se entregara con la limitación homologada sin aumentar el precio.
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