Si hay que seleccionar un escúter icónico, sin duda la Vespa es el modelo que primero se viene a la mente. Sin embargo, durante toda su trayectoria ha tenido un rival directo que nunca ha llegado a disfrutar de su éxito, la Lambretta. Ahora, la competencia entre ambas empieza una nueva era con la llegada de sus versiones eléctricas.
En este campo, la Vespa Elettrica lleva tiempo de ventaja, pues se anunció en 2017 y ya se puede comprar desde 6.990 euros, pero ahora, con su modelo Elettra, Lambretta quiere recuperar el tiempo perdido.
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Por el momento, se trata de un prototipo, pero su diseño cambiará mucho en un modelo de producción que, aunque todavía no tiene fecha de lanzamiento, debería acabar llegando al mercado.
Su diseño es retrofuturista, y es que combina el formato clásico de la moto con elementos estéticos novedosos, como es el foco hexagonal, el diseño del manillar o la forma en la que se integra el asiento. Este se encuentra a 78 centímetros del suelo, lo que, sumado a un peso de 135 kilos, hace que sea un modelo manejable para pilotos de cualquier talla.
El motor de la Lambretta Elettra
El prototipo de Lambretta monta un motor síncrono de imanes permanentes que desarrolla 4 kW, pero puede llegar a picos de potencia máxima de hasta 11 kW, acompañados de un par máximo de 258 Nm. Gracias a ello, puede alcanzar velocidades de hasta 110 km/h.
Su sistema está alimentado por una batería de litio de 4,6 kWh. Su autonomía varía en función de la velocidad media a la que se circule, siendo de hasta 127 kilómetros si se va a 40 km/h y quedándose en menos de la mitad (60 kilómetros) si la velocidad es de 80 km/h.
En una toma doméstica de 220 voltios, tardará unas cinco horas y media en recargarse; en tomas de carga rápida, rellenará hasta el 80% de su capacidad en 36 minutos.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.