Las motos de estilo clásico nunca pasan de moda y hoy lo están más que nunca. Y no sólo los modelos originales, muy cotizados además. También goza de excelente salud la venta de productos actuales aderezados con un diseño retro y evocador, que se ha venido a llamar neoclásico. Su oferta se ha ampliado de forma exponencial en los últimos años con interpretaciones para casi todos los gustos y bolsillos, aunque Macbor va ahora un paso más allá con tres versiones de la misma base mecánica realmente accesibles.
Macbor es una marca del Grupo Bordoy, que desde España controla la fabricación de motocicletas de precio ajustado en China. Partiendo de un bastidor común y también compartiendo un sencillo pero robusto motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 125cc, que entrega apenas 10 CV de potencia, se desarrollan variantes que seguro resultarán del agrado de quienes busquen una moto funcional, económica y cargada de personalidad.
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La primera es la bautizada como Lord Martin 125, también la más barata de la nueva gama Macbor, con un precio de sólo 2.499 euros. Se inspira en la limpieza de líneas de las motos británicas de los años 70, disponible en colores azul metalizado, blanco marfil y negro mate, todos ellos muy elegantes. Como sus otras dos hermanas, no renuncia a ventajas tecnológicas actuales como la frenada combinada en sus dos discos o la iluminación por LED.
La siguiente en el escalón de precio (2.599 euros) es la Eighty Mille, que exhibe el estilo de las scrambler que tanto se popularizaron en la década de los 60 y que hoy vuelven a estar en pleno auge. Un diseño con toques camperos que se aprecian en las formas del depósito, el sillín, las placas laterales portanúmeros o el escape elevado. La posición a su ancho manillar es algo más elevada (820mm el asiento), a causa de unas suspensiones de mayor recorrido y sus neumáticos mixtos. Negro mate, amarillo y verde o rojo metalizados son los colores para esta opción tan atractiva.
Por último, la tope de gama toma el nombre del éxito de Chuck Berry para intentar serlo también en ventas. La Johnny Be Good es la interpretación actual de una cafe racer de los 50, preparaciones para obtener el mejor rendimiento prestacional y deparar sensaciones fuertes a sus usuarios. En el caso de la Macbor, ese espíritu se refleja en unas suspensiones especiales (horquilla invertida y amortiguadores de gas con depósito separado), neumáticos deportivos y un puesto de control en el que destacan sus semimanillares. Disponible tan sólo en un sobrio color negro brillante, su precio es de 2.699 euros.
Se trata, por tanto, de tres atractivas propuestas para quienes busquen moverse con un estilo muy personal y que desde luego no dejan indiferente. El rendimiento limitado de un motor tan simple propicia que el entorno urbano sea el ideal para estas Macbor (su velocidad máxima es de 115 km/h), que en contrapartida homologan un consumo realmente mínimo: 1,9 litros por cada 100 kilómetros recorrido.
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