El turismo sobre dos ruedas se ha convertido en una de las actividades preferidas por los motoristas. Seguramente siempre lo ha sido, sin duda se trata de un vehículo ideal para ello, pero en los últimos tiempos son cada vez más los aficionados que se lanzan a la carretera sobre sus monturas para disfrutar de nuevos parajes, ciudades y experiencias. Un ejemplo de este fenómeno es el éxito de inscripción de PuntApunta en su edición 2019, de nuevo completando su límite de 750 participantes.
Se trata de un evento promovido por BMW Motorrad España y su planteamiento resulta tan sencillo como atractivo: recorrer la península Ibérica (en ocasiones adentrándose en la vecina Portugal) de un extremo a otro y uniendo simbólicamente dos de sus mares.
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La nueva propuesta de los organizadores, entre los días 23 al 25 de mayo, tiene dirección de noroeste a sureste, en concreto uniendo las ciudades de La Coruña con Castellón de la Plana y etapas intermedias en Palencia y Zaragoza.
El recorrido puede parecer más sencillo de lo que en realidad se plantea a los viajeros. Se rehuye de grandes vías o puntos de paso habituales en busca de lugares recónditos, carreteras con encanto o poblaciones cargados de atractivo. Son tres jornadas maratonianas, de kilometraje importante pero ante todo con mucha pausa, disfrute y contemplación. Como aliciente añadido para los participantes, el recorrido se realiza siguiendo las indicaciones de un libro de ruta, en el que aparecen todas las indicaciones necesarias para llegar al destino.
No es, por tanto, una prueba competitiva o de velocidad, más bien lo contrario. El reto es alcanzar los puntos de paso secretos y saborear el camino en compañía de otras personas con la misma pasión por la moto y los viajes. Quienes lo consigan, además de la satisfacción propia de unos días inolvidables, obtendrán una placa conmemorativa que acredita que han completado el exigente recorrido.
Las inscripciones para la sexta edición del PuntApunta ya se han cerrado tras la enorme aceptación de la convocatoria de BMW (aunque la participación está abierta a motocicletas de cualquier marca y cilindrada, siempre que supere los 125cc) y cada uno de los 750 motoristas ha pagado 160 euros por ello, más 60 euros por acompañantes quienes lo tengan.
Una cantidad en la que se incluye servicio sanitario y mecánico durante la prueba, regalos de bienvenida, pasaporte para los controles de paso, dorsal, ofertas de patrocinadores y la placa de acredita haber finalizado el desafío. El resto de los gastos corren a cargo de cada participante, desde la gasolina al hospedaje pasando por la manutención o esos agradables refrigerios al borde de la ruta…
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