Yamaha ha desarrollado esta YZF-R3 con la intención de convertirla en una moto deportiva de uso diario, pensada para los conductores que tienen el carné A2 y quieren un vehículo que combina funcionalidad y diversión a los mandos.
El motor es totalmente nuevo y, aunque aparentemente sencillo, utiliza soluciones técnicas vanguardistas. Es un bicilíndrico paralelo de cuatro tiempos que cubica 321cc con dos árboles de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas. Exteriormente es pequeño, con las masas muy centradas, rinde una potencia de 42 CV a 10.750 rpm y un par máximo de 29.6Nm a 9.000 rpm. El diseño de la culata y sistema de inyección, aprovecha la enorme experiencia de Yamaha en competición para garantizar una combustión limpia y eficiente. Lleva pistones de aluminio forjado y bielas carburizadas con el fin de ahorrar peso y aumentar la resistencia, además de tratamientos internos en los cilindros para reducir las fricciones y minimizar pérdidas de potencia.
Su parte ciclo cuenta con un bastidor tubular de nuevo diseño fabricado en acero, que se ha desarrollado usando tecnología de análisis estructural y aprovecha el motor para añadir solidez al conjunto. Los elementos de suspensión y frenos son sencillos, con sistema ABS de serie, con un disco de 298 delante y otro de 220 detrás. El sistema de suspensión trasero es Monocross con el amortiguador anclado directamente del chasis al basculante que también es de acero. Las llantas de 17 pulgadas de diámetro son de aluminio con un diseño moderno y muy ligeras.
Por carretera y circuito
Esta Yamaha YZF-R3 es ante todo una “deportiva civilizada”, una moto que se puede utilizar sin problemas cada día para ir a trabajar o acudir a la universidad. Se desenvuelve bien en ciudad y también puede viajar por autopista. Pero es en trazados tortuosos donde se encuentra en su elemento y, como buena deportiva, le queda la guinda de sus aptitudes en circuito.
Hicimos un recorrido por la comarca catalana del Priorat, por carreteras bien cuidadas, plagadas de curvas de todo tipo. Ahí la R3 enseñó su carácter y mostró que tiene “genes YZR deportivos”. Aborda con seguridad virajes de todo tipo y sigue la línea marcada por el piloto con precisión. Con sus 169 kg y 42 CV es una deportiva de calle que tiene prestaciones y aptitudes para disfrutar por carreteras viradas. Tal vez no sea la más rápida para rodar en pista, pero es ideal para aprender y progresar.
Más agarre al tumbar
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Michelin Power Super Sport.
La próxima temporada 2016 Michelin será proveedor único de los equipos de MotoGP y confirma su retorno a los circuitos con el lanzamiento de una nueva gama de neumáticos de moto que sintetizan las innovaciones y tecnologías que permiten ofrecer a los usuarios un gran nivel de prestaciones y seguridad. Michelin propone tres nuevos tipos dirigidos a conductores con ansias y exigencias deportivas.
Además, la marca busca simplificar su uso al utilizar un único compuesto de goma, muy polivalente junto a la innovadora tecnología Michelin ACT (Adaptive Casing Technology). Esta proporciona al neumático un aumento de la estabilidad gracias a una carcasa que permite variar la rigidez según la inclinación de la máquina, porque sus capas no están dispuestas simétricamente, sino en ángulo de 70º la primera y 90º la segunda. Con este ángulo, la rigidez de la cima es moderada, la primera capa rodea los aros de talón y se dobla por debajo de los flancos, formando un sándwich con la segunda capa. Así, a nivel de los flancos y solamente allí, se crean tres capas, formando una red triangular que resiste la deformación. Finalmente, la cima de baja rigidez aporta más estabilidad, mientras que los flancos de gran rigidez minimizan la deriva en curva.
En la práctica, en función del ángulo de inclinación, el neumático se adapta a las distintas condiciones de adherencia y la zona de contacto pasa gradualmente de una cima blanda a unos hombros cada vez más rígidos, para garantizar una tumbada con agarre óptimo en todo el recorrido.
Esta novedosa construcción la incorporan los neumáticos traseros de las gamas Michelin Power Slick Evo, Michelin Power Cup Evo y Michelin Power SuperSport Evo, que facilitan los reglajes de la moto para rodar en pista. Se combinan con neumáticos delanteros más blandos. Todos están disponibles ya en los concesionarios de la marca.
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