El Volkswagen T-Roc tiene el precio más asequible, 23.590 euros (con descuento de lanzamiento), y es 700 euros más barato que el Honda HR-V, que sube a 24.300. Les siguen el Toyota C-HR, con 25.500, y el Audi Q2, que con 27.000 euros refleja su carácter premium.
En el equipo de serie, en cambio, el mejor dotado es el Toyota, aunque los cuatro incluyen lo más importante. Aparte de los elementos de seguridad, todos vienen con climatizador, ordenador de viaje, control de velocidad de crucero, equipo de música con CD (solo radio en el C-HR), conexiones bluetooth y USB, sensores de lluvia y faros, pantalla táctil en color de siete pulgadas (ocho en el VW y el Toyota), retrovisores con plegado eléctrico (opcionales en el Q2) y llantas de aleación (16 pulgadas en el Honda, 17 en el VW y 18 en el Audi y el Toyota). Y añaden también sensores de aparcamiento delanteros y traseros (solo los últimos en el Q2).
Las llantas del Honda HR-V.
El Honda viene con alarma e incluye soluciones prácticas ingeniosas, como las banquetas traseras tipo butacas de cine, que se pliegan contra el respaldo. Y tiene la mejor garantía, cinco años sin límite de kilómetros, frente a los tres años o 100.000 del Toyota y los dos años sin límites de los dos alemanes. El T-Roc y el C-HR añaden el sistema automático de aparcamiento, pero el Toyota es el más completo de todos, porque, aparte de lo ya descrito, es el único con botón de arranque y acceso sin manos (llave inteligente), y tiene una transmisión que en la práctica funciona como un cambio automático de variador continuo similar a los de los escúteres, aunque mucho menos eficaz que cualquier automático, ya sean convencionales o de doble embrague.
El equipo de seguridad es muy completo en los cuatro, que vienen de serie con todo lo habitual: seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP y sensor de presión de ruedas. Pero añaden también la frenada automática de emergencia en ciudad, aviso de cambio involuntario de carril (salvo el Audi) y control de velocidad de crucero (opcional en el Q2), pero mientras en el Honda puede regular la velocidad según las señales, en el VW y el Toyota incluye el radar antichoque ACC, que frena y vuelve a acelerar por si solo para mantener la distancia con el coche de delante. Por último, el VW y el Audi llevan sensor de fatiga, el Honda y el Toyota vienen con lector de señales, el último suma un airbag de rodilla, y el T-Roc, la llamada de emergencia en caso de accidente.
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