Muchos pocos sumados hacen la diferencia. El Honda CR-V se impone en esta prueba por su regularidad, que le permite sumar pequeñas ventajas en cada apartado para dominar a sus rivales. En esta comparativa se enfrentan cuatro de los todoterrenos medios más populares del mercado. Uno es de producción nacional, el Ford Kuga, que se fabrica en Almussafes (Valencia), y los otros tres son japoneses, los Honda CR-V, Nissan X-Trail y Toyota Rav4. Se han elegido versiones con los motores turbodiésel más asequibles (entre 120 y 130 CV), cambios manuales de seis marchas y tracción delantera (4×2), la solución más demandada por los compradores españoles, aunque no permite alejarse mucho del asfalto. Y todos corresponden a acabados y equipamientos intermedios, que incluyen todo lo importante.
Conclusión
El Honda se impone en casi todo, ya sea conducción, vida a bordo o economía: tiene el mejor motor, gasta menos y ofrece un maletero mayor y un equipo de serie y una garantía superiores. Y cuesta solo 1.200 euros más que el Rav4. Le sigue el Nissan, que tiene una buena presencia, destaca por su confort y puede incluir hasta siete plazas. Pero es el más caro. El Ford aporta una imagen atractiva y un tacto más deportivo que se disfruta al volante, y tiene el interior más moderno, aunque menos amplio. Y el Toyota tiene el mejor precio y ofrece unas buenas plazas traseras, pero es el menos refinado.
Se impone el Honda CR-V porque domina en casi todo. Tiene el mejor motor, un 1.6 i-DTEC de 120 CV con prestaciones algo superiores a los demás, y un tacto de conducción muy agradable. Añade también un interior muy amplio y el mejor maletero de todos. Y aparte de ser el que menos ha gastado en la prueba, incluye un buen equipo de serie, la mejor garantía y un precio competitivo. El Honda se vende con tres motores: el 1.6 i-DTEC de 120 CV de la prueba (desde 26.900 euros) y el 2.2 i-DTEC de 150 CV 4×4 (31.400), ambos turbodiésel. Y hay un 2.0 i-VTEC de 155 CV en gasolina (28.900).
El nuevo Nissan X-Trail es el segundo porque aporta una imagen con presencia, un interior amplio y más atractivo que el del Honda, los mejores frenos y una conducción agradable. Además, es el único que puede sumar una tercera fila y llegar a siete plazas (800 euros más). Pero le penaliza el precio, porque es el más caro y solo tiene descuentos si se paga a plazos con la marca. Y se vende solo con un motor 1.6 dCi de 130 CV, menos elástico en ciudad que los de sus rivales, y precios desde 26.450 euros (4×2) y 30.950 (4×4).
El Ford Kuga es el tercero y acaba de estrenar una versión de 120 CV del motor 2.0 TDCi. Prima la deportividad en la imagen y la conducción, con suspensiones más enérgicas que le convierten en el más ágil en curva. Y es el mejor equipado en seguridad junto al Toyota, pero tiene un interior menos amplio, sobre todo atrás, que le penaliza. Se vende con un motor 1.5 Ecoboost de 150 CV en gasolina (desde 25.600 euros) y con tres variantes del 2.0 TDCi turbodiésel con 120 CV (25.600), 150 CV (27.600) y 180 CV 4×4 (32.350).
El Toyota Rav4 es el pionero entre los todoterrenos ligeros y la mejor opción si se busca el menor desembolso. Ofrece prestaciones similares a los demás, unas plazas traseras muy flexibles para repartir el espacio y acabados sólidos. Pero es algo menos refinado, tanto en la presentación interior como en la insonorización. Se vende con tres motores: 2.0 de gasolina con 151 CV y tracción 4×4 (desde 30.350 euros) y dos turbodiésel, el 2.0 de 124 CV de la prueba (desde 25.350) y un 2.2 4×4 de 150 CV (31.250).
Todos estos precios no incluyen descuentos ni Plan Pive.
Consumos
Los consumos durante la prueba han sido también bastante similares y comedidos, aunque con ligera ventaja del Honda, que ha gastado alrededor de medio litro menos: apenas pasa de seis en conducción suave en carretera y no llega a ocho en tráfico urbano y cuando se estiran las marchas.
Los otros tres se mantienen sobre los siete litros a ritmos tranquilos y solo pasan de ocho en ciudad y apurando la mecánica.
Las emisiones de CO2 son muy parecidas, aunque el Honda no llega a 119 g/km y evita pagar impuesto de matriculación. El Ford sube a 122; el Toyota, a 127, y el Nissan, a 129.
Vida a bordo
Todos son bastante amplios por dentro y el diseño de las carrocerías permite cargarlos hasta el techo. Además, incluyen unas buenas butacas delante, aunque más pequeñas y duras de banqueta en el Ford, y en las plazas traseras hay más diferencias. Los cuatro permiten regular la inclinación del respaldo, pero en el Kuga y el Rav4 se puede desplazar también la banqueta: hacia delante para ampliar el maletero o hacia atrás para tener más espacio para las piernas. Y en este aspecto el más amplio es el Toyota, seguido de cerca del Honda y el Nissan, mientras el Ford se queda más justo en la zona de las rodillas y es menos desahogado para llevar adultos atrás. El Honda y el Nissan son los más anchos por dentro y también los mejor dotados para alojar un tercer pasajero atrás. Pero domina el X-Trail, que lleva el asiento trasero más alto para ver la carretera y con un diseño más cómodo y mullido que el Honda en la plaza central. En cambio, el más estrecho es también el Ford, porque la banqueta no ocupa toda la anchura disponible hasta las puertas, lo que limita el espacio para alojar una tercera persona.
El Honda tiene el mejor maletero y es el único que incluye un tirador muy logrado para plegar con un solo movimiento los asientos traseros (banquetas y respaldos a la vez). Los maleteros del Nissan y el Toyota son parecidos, pero el primero incluye un sistema muy práctico con la bandeja partida y permite colocar cada parte en tres alturas, aunque con tanto soporte pierde algo de espacio. Además, el Nissan permite añadir una tercera fila de asientos (800 euros) y llegar a siete plazas. Todos tienen buenos huecos para objetos, con cofres grandes en los apoyabrazos delanteros, posavasos y repisas en la zona del freno de mano y bolsas en las puertas algo justas en tamaño.
La presentación interior también es correcta, con materiales sólidos de buena calidad. El más vistoso es el Ford, que aporta un ambiente más moderno, con una consola lacada muy original y una instrumentación más colorista con las agujas en azul. Y solo la calidad de ajustes está un poco por detrás de sus rivales.
Los tres japoneses son más austeros, pero el Nissan resulta más atractivo y novedoso, con una pantalla bien integrada y un aire más alegre. El Honda está bien rematado y transmite solidez, pero con una presentación austera y plásticos en tonos apagados que restan alegría. Y lleva la información muy dispersa, con tres pantallas repartidas por el salpicadero. El Toyota está un poco por detrás de los otros tres y adopta un salpicadero de líneas horizontales y ángulos cuadrados algo superado. Pero los plásticos y ajustes son buenos y prometen una longevidad sin sorpresas.
El Rav4 es también más ruidoso porque tiene un motor de sonido menos refinado. Y en el Honda se aprecia en exceso la rodadura, aunque puede ser por los neumáticos mixtos de la unidad de pruebas. Por último, el Nissan y el Honda llevan suspensiones más suaves y confortables para viajar, el Ford absorbe un poco peor y el Toyota ofrece sensaciones más rudas.
Imagen y diseño
Ninguno destaca por su atractivo estético, pero priman el espacio interior y transmiten solidez. El Nissan ofrece una imagen moderna y combina un frontal con carácter, un lateral de trazos ascendentes resuelto con gusto y una zaga correcta. Tiene más presencia y añade un diseño interior elegante y actual.
El Ford está a su altura, con un rostro más afilado que integra grandes entradas de aire y unos nervios laterales muy marcados que acentúan su deportividad. Y por dentro es el más vanguardista y llamativo. El Honda y el Toyota resultan algo anodinos. El CR-V tiene un frontal algo pretencioso, con una parrilla bastante recargada, y la tercera ventanilla lateral no está integrada de forma armónica. Y por dentro no aporta nada nuevo y presenta un ambiente apagado. El Rav4 tiene un frontal en cuña que afila su silueta, y el lateral de trazos planos potencia la robustez pero deja algo frío. Y el diseño interior, sencillo y con rasgos lineales, se traduce en un ambiente austero y anticuado.
Precios y equipamiento
El Toyota es el más asequible, 25.990 euros con descuentos (sin Plan Pive ni rebajas por financiación). El Ford sube a 26.850, y tanto el Honda, con 27.200, como el Nissan, con 27.950, son más caros en las mismas condiciones. Al último le penaliza que sus descuentos dependen de si se financia la compra con la marca.
El equipo de seguridad es el habitual: seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP y sensor de presión de ruedas. Pero el Kuga y el Rav4 suman un airbag de rodilla para el conductor. El comportamiento dinámico es noble y seguro en los cuatro.
En la dotación de serie no hay grandes diferencias. Junto a los elementos de seguridad, todos llevan climatizador, ordenador de viaje, control de velocidad, radio-CD con mandos en el volante, bluetooth, pantalla en color, asientos traseros plegables, llantas de aleación (17 pulgadas) y sensores de lluvia y faros. Los retrovisores plegables eléctricamente vienen también de origen, salvo en el Ford (150 euros), que trae a cambio botón de arranque y tapicería de tela y cuero. Pero el Nissan y el Honda suman los sensores de aparcamiento traseros, y el CR-V añade la cámara posterior y la mejor garantía: cinco años sin límite de kilómetros, frente a tres años del Nissan y el Toyota con 100.000 kilómetros de tope y dos años sin límite en el Kuga.
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