Bugatti sabe bien lo que es ir a por un récord de velocidad, de hecho consiguió ostentar el de coche de producción más rápido y de descapotable de serie más veloz con Veyron Super Sport y Veyron Grand Sport Vitesse, respectivamente. Sin embargo, ambos le fueron arrebatados por los Venom GT y Venom GT Spyder de Hennessey. Por eso, cuando se presentó formalmente el Bugatti Chiron había un dato que generaba una enorme expectación: su velocidad punta. Sin embargo, es un detalle que la marca no ha llegado a concretar y ahora sabemos el motivo: sus neumáticos.
A día de hoy no hay ningún neumático en el mercado que pueda soportar durante mucho tiempo velocidades cercanas a los 500 km/h, por la cantidad de fuerzas que ello conlleva. Un ejemplo bastante esclarecedor es el del tapón de la válvula de inflado de cada rueda. Con un peso de solo 2,5 gramos, a 420 km/h se transforma en 7,2 kilos, lo que literalmente destroza la cubierta.
¿Hay solución al problema? Andy Wallace, piloto probador del Chiron, ha afirmado que Michelin está trabajando en un neumático que pueda soportar las exigencias del hiperdeportivo, pero también ha querido poner freno a los más entusiastas. Actualmente el modelo tiene dos modos de conducción, uno limitado en el que solo llega a 380 km/h y otro en el que, mediante una llave especial, desbloquea todo su potencial hasta los 420 km/h, siempre que el chequeo que autorrealiza el coche desvele que todo está correcto y que en la conducción no se produzcan giros fuertes.
Wallace apunta que el Bugatti Chiron llega sin ningún tipo de problema a esa velocidad autolimitada únicamente por motivos de seguridad, por lo que cree que su velocidad máxima (con unos neumáticos que aguantaran la exigencia) podría ser fácilmente de 450 km/h, aunque duda que el deportivo pudiera llegar a los ansiados 482 km/h (el equivalente a las 300 mph).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.