Entre las muchas aplicaciones posibles para el coche autónomo, Ford está investigando una nueva: entregar pizzas a domicilio. Ocurre en la ciudad estadounidense de Ann Arbor, cerca de Detroit (donde la marca tiene su sede principal), en colaboración con Domino’s Pizza.
Después de varias semanas de pruebas privadas, ahora empiezan los ensayos reales con dos dudas fundamentales: cómo responderá el vehículo en medio del tráfico y cómo percibirán el experimento quienes lo vivan en primera persona.
Los pedidos se entregarán en un modelo denominado Ford Fusion Hybrid Autonomous Research Vehicle, preparado para circular de manera autónoma y en el que viajará un ingeniero de Ford. Por su parte los clientes de la cadena de pizzerías que acepten participar en las pruebas podrán rastrear el vehículo de entrega a través del GPS usando la app Domino’s Tracker.
La aplicación enviará un mensaje de texto a medida que se acerque el vehículo y ofrecerá las instrucciones para recuperar la pizza. Hará falta un código para desbloquear un compartimento ubicado en la parte trasera del coche.
«Queremos saber qué piensa la gente de este tipo de entrega», reconoce Russell Weiner, presidente de Domino’s Pizza en Estados Unidos. «La mayoría de nuestras preguntas tienen ver con los últimos 50 metros. Por ejemplo, ¿cómo reaccionarán los clientes cuando tengan que salir de casa a por su pizza?”, añade.
En cuanto a Ford, la marca sigue desarrollando la conducción autónoma para iniciar la producción de vehículos autoguiados en 2021.
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