Los coches autónomos son, en teoría, el futuro, pero su presente dista de ser lo que se prometió hace unos años. Solo unas pocas compañías están trabajando actualmente con coches que se pueden conducir completamente por su cuenta, siendo Tesla la que a priori las lidera. Sin embargo, hay otra que ha anunciado el primer robotaxi que se va a poder comprar, Tensor.
Su modelo, denominado AV por ‘autonomous vehicle’ (vehículo autónomo), tiene un nivel 4 de autonomía, se ha desarrollado de manera conjunta con VinFast y apunta a comenzar sus entregas en la segunda mitad de 2026 en varias regiones del mundo, incluida Europa. Sin embargo, no se han hecho públicos sus precios por el momento.
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A pesar de ello, Tensor ha anunciado que ya está trabajando para solventar uno de los principales escollos de este tipo de vehículos, que no es tecnológico, si no legal: el seguro para los accidentes. Se ha asociado con Marsh para ofrecer la primera póliza de seguro del mundo para coches autónomos. No ha dado más detalles además de que será barato ya que “los datos demuestran que los vehículos autónomos de nivel 4 son más seguros y las primas de seguro deberían reflejarlo”.
Su diseño es futurista, pero no en exceso, siendo el elemento que más destaca la joroba que tiene sobre el techo, que es la que alberga la mayoría de sistemas de conducción autónoma. La compañía ha optado por una carrocería de formas fluidas que le ayuda a conseguir un coeficiente aerodinámico de 0.253.
Esto consigue aumentar la autonomía, ya que es un coche eléctrico. Sin embargo, la marca ha sido escasa en detalles al respecto, apuntando simplemente que utiliza una batería de 112 kWh, pero sin concretar su alcance. Es compatible con carga rápida en corriente continua, de nuevo, sin concretar potencia, para pasar del 10 al 80% en solo 10 minutos.
Autónomo, pero con volante
Con un nivel 4 de autonomía, el coche se podrá conducir solo en cualquier tipo de circunstancia, pero la compañía ha optado por mantener tanto el volante como los pedales para que, si el propietario así lo desea, pueda conducirlo él mismo. Sin embargo, el mayor atractivo del vehículo es dejarle hacer por sí mismo.
Para ello cuenta con más de 100 sensores y sistemas que le permiten tener conciencia de todo lo que le rodea: 37 cámaras, cinco lídares, 22 micrófonos, 11 radares, 10 sensores ultrasónicos, ocho detectores de nivel de agua y un detector de humo, entre otros elementos. Además, para que todo opere como es debido, dispone de un sistema de limpieza inteligente para todos los elementos mencionados, así como de tecnología de autodiagnóstico para garantizar que todo funcione de manera correcta.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.