Con un Kia Stonic como ejemplo, Bernat Escolano cuenta en sus redes sociales cómo funcionan los desguaces. En este caso, relata que el vehículo, a pesar de presentar daños en la parte trasera, no siempre acaba como chatarra ya que la mayoría de sus componentes permanecen en perfecto estado y pueden ser aprovechados.
¿Por ejemplo? El motor, los faros, pantallas, sensores o puertas son algunas partes que pueden volver a circular en otros vehículos similares. De esta manera, se ofrece una alternativa económica para evitar comprar piezas nuevas y se refuerza la economía circular. Y de paso, sostenible.
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