Un joven británico de 21 años trató de evitar que un granjero volcara el coche de su amigo, estacionado en una propiedad privada, lanzándose a la cabina del tractor y golpeando sus neumáticos. Sin embargo, el hombre embistió el coche con su maquinaria y lo sacó de su parcela.
Tras ser acusado de conducción peligrosa y daños criminales, el granjero, que usó un tractor para mover un vehículo estacionado en su terreno, ha quedado en libertad. “La casa de un inglés es su castillo y mi castillo comienza en esa puerta principal”, declaró en el juicio el británico.
El agricultor Robert Hooper, de 57 años de edad, insistió en que tenía el derecho legal de defender su propiedad. Su abogado argumentó sobre la base de un precedente de hace más de 400 años, en el que el legendario jurista sir Edward Coke estableció el principio del derecho consuetudinario, según el cual toda persona tiene derecho a usar una fuerza razonable para defender su hogar de los intrusos.