Nadie quiere verse involucrado en un accidente de coche, pero, si por desgracia ocurre, estar preparado puede suponer la diferencia entre la vida y muerte. Además de llevar una buena postura al volante, ir con el cinturón de seguridad puesto y otras medidas preventivas, contar a mano con un complemento tan sencillo como un llavero puede ser clave para salir bien parado.
Es un pequeño dispositivo que responde al nombre de Resqme, entra en la palma de la mano y dispone de dos características que pueden ayudar a salir del coche si se encuentra en una situación peliaguda.
Más información
Llavero rompecristales a 9,70 euros
En uno de sus extremos cuenta con una pieza de plástico negra que en su interior integra una punta de acero. Con ella, es bastante sencillo romper los cristales templados que dan forma a las ventanillas del coche.
Basta con apretar esta parte contra el cristal hasta que el resorte de la punta salte y lo rompa. Es posible que no lo consiga al primer intento, pero con repetir la operación en dos o tres ocasiones es suficiente.
Es algo útil en situaciones en las que el vehículo está hundiéndose en una masa de agua o siendo llevado por una corriente. Sin embargo, en el último caso hay que recordar que hay que hacerlo siempre por el lado contrario a la corriente, porque si no el torrente de agua entrará con fuerza en el habitáculo. A continuación, lo recomendable es encaramarse al techo para evitar ser arrastrado.
Por otro lado, cuenta con una cuchilla en la parte central, situada mirando al interior para evitar cortes inesperados. Está pensada para el cinturón de seguridad. Por norma general, en un accidente es posible desabrocharlo, pero en el caso de que se bloquee o atasque el sistema, salir del coche puede ser complicado. Este llavero permite encajarlo en la cuchilla y cortar de manera rápida y sencilla.
Un dispositivo compacto y portátil
Su tamaño, que no llega a los ocho centímetros de longitud, permite llevarlo como un llavero, lugar de fácil acceso en caso de sufrir un choque o verse implicado en un incidente. Otras opciones son llevarlo en el hueco del lateral de la puerta o, según el fabricante, incluso atado a la parte trasera del reposacabezas.
También podría colgarse del retrovisor, pero no es algo recomendable. El artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación es muy concreto respecto a la visibilidad al volante y si un objeto la dificulta, la sanción puede ser de hasta 200 euros.
El Motor participa en programas de afiliación y recibe comisiones por las compras realizadas a través de enlaces. Los precios de los productos corresponden a la fecha de publicación del artículo.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram