Max Verstappen ha aparcado su Toro Rosso estos días y se ha ido con su hermano mayor, Red Bull, a pasar el día a la nieve. Claro está, que un piloto de Fórmula 1 no lo pasa igual que el resto de los mortales, y el belga ha tenido la oportunidad de “esquiar” con un monoplaza. La verdad es que parece divertido.
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