Dentro de familia RS3, la variante sedán dio un golpe de autoridad el pasado mes de octubre, cuando en su actualización alcanzó los 400 CV, superando al hasta entonces todopoderoso familiar. Pero no le ha durado mucho la alegría: con la puesta al día del Audi RS3 Sportback le toca volver a compartir corona.
El resultado de este aumento de potencia en el Audi RS3 Sportback es que completa el sprint 0-100 km/h en 4,1 segundos, dos décimas más rápido que el modelo saliente. Su velocidad máxima, como es habitual, está limitada electrónicamente a 250 km/h, aunque como extra se puede desbloquear hasta los 280 km/h. Como es lógico, no estamos ante un modelo frugal: homologa un consumo mixto de 8,3 l/100 km y emite 189 g/km de CO2.
A nivel estético y de equipamiento, recibe todos los añadidos que ya estrenó la actualización del Audi A3 normal, aunque pasados por el tamiz deportivo característico de las versiones RS. Así, parrilla y entradas de aire lucen una trama de panal de abeja negra y están enmarcadas en plateado, tono también presente en las carcasas de los retrovisores, las barras del techo y el prominente difusor trasero, que aloja dos salidas de escape cromadas.
En el habitáculo, incorpora el cuadro de instrumentos digital Audi Virtual Cockpit con una configuración específica de la versión que sitúa el tacómetro en el centro de la pantalla. Se ha optado por el tono blanco para la tapicería de cuero, con un entramado de cuadros en los laterales de los asientos deportivos.
Su presentación oficial tendrá lugar en el Salón de Ginebra, las reservas se abrirán en abril y las entregas comenzarán en agosto.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.