Una de las principales quejas que se han esgrimido contra los SUV es que algunos modelos quieren parecen todoterrenos, pero a la hora de la verdad muchos son incapaces de dejar el asfalto por falta de capacidad off-road. En Rusia han querido eliminar de golpe todas las dudas sobre su Avtoros Shaman, y aunque lo etiquetan como ‘SUV’, una definición más apropiada quizá sería la de tanque anfibio.
De fabricación artesanal, se ha desarrollado para que pueda prácticamente con todo lo que le echen, y además se trata de un modelo muy grande, por no decir enorme. Tiene una longitud de seis metros y, aunque la marca no ha facilitado el dato de la altura (que en la trasera con la zona de carga debe de ser considerable), saber que cada una de las ocho ruedas mide 1.185 mm de alto permite calcular que ronde los tres metros de altura. Lógicamente, semejante mole no es precisamente ligera y el fabricante apunta que el peso ronda los 4.000 kilos.
Su altura libre al suelo es como mínimo de 450 mm, pero teniendo en cuenta el tamaño de los neumáticos y lo pegados que están entre sí, será capaz de superar superficies difíciles, así como vadear ríos de un profundidad importante sin mucho problema.
Eso sí, no es un vehículo muy rápido porque su motor no es exageradamente potente: se trata de un bloque 3.0 diésel de Iveco que entrega 170 CV y entre 350 y 400 Nm de par máximo, cifras que quizá sean algo justas para mover al Avtoros Shaman.
Un vistazo al interior deja claro que perfectamente podría ser un vehículo de uso militar. En el puesto de conducción, que es central, el piloto dispone de multitud de controles analógicos, así como una pequeña pantalla con navegador y una radio. Tras él hay tres asientos que miran hacia el frente y tras ellos dos banquetas que pueden transportar a otros ocho ocupantes.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.